Siete mil 500 pesos es el aumento salarial que exigen los policías que aún permanecen en huelga en seis ciudades de Argentina.. En el transcurso de la madrugada y las primeras horas de la mañana, en otras cuatro provincias, los oficiales policiales han aceptado retomar sus funciones, luego de firmar un acuerdo que les asegurara un mínimo salarial de entre 8 mil y 10 mil pesos (lo que equivale a S/.3,500 a S/.4,400)

Esta medida de protesta se inició la semana pasada en Córdoba, y se desplegó como efecto dominó en provincias en las que la policía calibró como efectiva la detención de sus funciones. Tal medida provocó nuevamente una ola de saqueos, caos, y actos vandálicos contra las poblaciones de las provincias mencionadas.

Cualquier conflicto debe resolverse en el marco de negociaciones. De ningún modo se debe acudir a una estrategia de esta naturaleza con actos vandálicos, aseguró a la prensa el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

Lo que más teme Capitanich es que se repita el modus operandi, luego de lo ocurrido en Córdoba, donde se observó un resultado efectivo en corto plazo: en menos de dos días, la gobernación de la provincia incrementó en tres mil pesos el suelo de los gendarmes.

Hasta el momento, San Juan, Neuquén, Río Negro y Catamarca, son las provincias donde se ha llegado a un acuerdo de incremento salarial. La policía de dichas ciudades recibirá un sueldo mínimo de entre 8 mil a 10 mil pesos, razón por la que ya retomó el resguardo de la población frente a los grupos delincuenciales.

Mientras tanto, en Buenos Aires, Santa Fe, Chaco, Chebut, Tucumán y Concordia la huelga policial aún continúa, y con ello el temor de que se reanuden los saqueos durante el día. Las autoridades provinciales han solicitado a los negocios y bancos no abrir por seguridad.

Por su parte el Canciller Capitanich, considera que las acciones de los cuerpos policiales, y los disturbios ocasionados por los delincuentes frente a la ausencia de personal de seguridad en las calles, son maniobras para desestabilizar la democracia.

Para el jefe del gabinete de ministros de Cristina Fernández, lo que ocurre en las provincias no se trata solo de un tema salarial, sino de una manera de boicotear los 30 años de democracia que cumplirá este martes Argentina.

Creo que (los policías) deben ser protectores de los ciudadanos, y no promotores del caos. No puede haber sindicalización para una persona que porta un arma, enfatizó Capitanich durante una conferencia de prensa.