Un joven de 25 años que sufrió quemaduras e intoxicación por inhalación de gases en un incendio en una discoteca del sur de Brasil el pasado mes falleció en la mañana de hoy, por lo que la cifra de víctimas mortales en el siniestro se elevó a 240, informaron fuentes hospitalarias.
El joven, que estaba ingresado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Cristo Redentor de la ciudad de Porto Alegre, finalmente murió esta mañana tras permanecer más de un mes internado, confirmó a EFE una fuente del centro médico.
El incendio, el más trágico registrado en Brasil en los últimos 50 años, se declaró el pasado 27 de enero en la discoteca Kiss en la localidad de Santa María, ubicada en el estado de Rio Grande do Sul.
El mismo día del incendio 235 personas perdieron la vida, en su gran mayoría alumnos de la Universidad Federal de Santa María que celebraban una fiesta estudiantil, mientras que el resto de víctimas han fallecido en los días posteriores.
Los dos propietarios de la discoteca y dos integrantes del grupo de música Gurizada Fandangueira, que actuaba en el momento del siniestro, permanecen detenidos de forma preventiva.
Según la policía, una bengala usada por el grupo musical en la discoteca alcanzó la espuma usada como aislamiento sonoro en el techo del establecimiento y al entrar en combustión emitió sustancias tóxicas que causaron la intoxicación de la mayoría de las víctimas.
Además, las autoridades investigan la ausencia de extintores y puertas de emergencia como agravantes de la tragedia.