Los investigadores del ataque con bombas contra la maratón de Boston entraron el miércoles en su tercer día de pesquisas con los primeros datos de su objetivo: un sospechoso o sospechosos que llevaban mochilas o bolsas pesadas hechas de nailon oscuro.

Aunque aún no han podido determinar si los responsables del ataque que causaron tres muertos -uno de ellos un niño de ocho años y 176 heridos fueron personas individuales o a un grupo, estadounidenses o extranjeros, los investigadores reunieron suficientes pruebas el martes en el lugar de los hechos como para estrechar su búsqueda.

Las dos bombas, que sospechan estaban contenidas en ollas a presión , estallaron el lunes con pocos segundos de diferencia a pocos metros de la línea de la meta, mutilando a las víctimas con su metralla. Diecisiete personas siguen gravemente heridas.

El presidente Barack Obama , quien el jueves viajará a Boston para asistir al servicio fúnebre de las víctimas, describió al ataque como un acto de terrorismo. Es el peor atentado en territorio estadounidense desde que se reforzó la seguridad tras los atentados suicidas del 11 de septiembre de 2001.

No se han producido detenciones y no ha habido ninguna reivindicación de responsabilidad.

Las pruebas recogidas se están reconstruyendo en el laboratorio del FBI en Quantico, Virginia, aseguró el agente especial del FBI Richard DesLauriers, encargado de Boston.

LOS RESTOS Entre los elementos recuperados hay fragmentos de nailon negro que podrían ser de una mochila, restos de rodamientos metálicos y clavos, y posiblemente de una olla a presión, explicó el agente.

Fotografías tomadas por la Fuerza Conjunta contra el Terrorismo de Boston difundidas el martes muestran los restos de un artefacto explosivo, con trozos retorcidos de un recipiente de metal, cables, una batería y lo que parece ser una pequeña placa de circuito.

Una de ellas muestra unas pocas pulgadas de cable carbonizado unido a una pequeña caja y otra muestra un clavo de media pulgada (1,3 centímetros) y una cabeza de cremallera manchada con sangre.

Otra imagen muestra una batería de marca Tenergy unida a cables rojos y negros a través de una tapa de plástico rota. Varias fotos muestran una tapa de metal torcida con pernos.

LAS VÍCTIMAS Un niño de ocho años fue la víctima fatal más joven, Martin Richard, del vecindario de Dorchester de Boston.

Las autoridades identificaron a otro de los fallecidos como Krystle Campbell , de 29 años y que vivía en Medford, Massachusetts.

La tercera víctima fatal era un ciudadano chino cuya identidad no fue revelada a petición de su familia, dijo en un comunicado el Consulado chino en Nueva York. Esta víctima era un estudiante graduado en la Universidad de Boston, dijo la entidad en un comunicado.