La visita de Milei a Francia, un nuevo viaje rodeado de polémica para el presidente argentino

La reunión de este viernes 26 entre los presidentes argentino y francés, Javier Milei y Emmanuel Macron respectivamente, como parte de la visita del líder libertario a la inauguración de los Juegos Olímpicos no estuvo libre de controversia. Y es que la llegada de Milei estuvo precedida por las denuncias de racismo en las celebraciones de la selección de fútbol albiceleste tras ganar la Copa América que terminó escalando hasta un encontronazo político y dejaría entrever, además, un fraccionamiento dentro de la Casa Rosada.

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La polémica se desató el 14 de julio, luego de que el jugador argentino Enzo Fernández publicara un video en el que se escucha a él y otros compañeros del seleccionado celebrando el título continental con cánticos racistas en la que se menciona a sus pares galos.

Si bien Fernández se disculpó a través de sus redes sociales, el escándalo no tardó en escalar hasta el plano político, causando incluso el despido del subsecretario de Deportes de Argentina, Julio Garro, tras considerar que el combinado albiceleste debía disculparse institucionalmente.

El 17 de julio, la vicepresidenta Victoria Villarruel llevó el lío un paso más allá al publicar un polémico tuit en el que aseguraba que “ningún país colonialista nos va a amedrentar por una canción de cancha ni por decir las verdades que no se quieren admitir”.

Milei prefirió guardar silencio al respecto y fue el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien calificó de “desafortunado comentario a título personal” el emitido por Villarruel.

Dos días más tarde, la secretaria general de la presidencia y hermana del mandatario, Karina Milei, se reunió con el embajador francés en Argentina, Romain Nadal, en un claro intento de apaciguar una potencial crisis diplomática.

Todo esto apenas una semana antes del viaje del jefe de Estado argentino a París.

“La escalada parece unilateral y relacionada a exacerbar un sentimiento triunfalista nacionalista relacionado con la defensa de Enzo Fernández, independientemente de las disculpas que el ya pidió. Que esto haya quedado en un segundo plano demuestra que lo que originó la situación fue secundario a lo que se quiere decir”, comenta a El Comercio el analista político argentino Santiago Rodríguez Rey.

Una clara muestra de lo que señala el especialista es que el gobierno de Emmanuel Macron no ha emitido una declaración oficial directa sobre el escándalo y mas bien ha dejado que el tema sea manejado desde la Federación Francesa de Fútbol.

Para el historiador y analista político argentino Alberto Lettieri, el impase es mas bien una muestra más de cómo se vienen manejando las relaciones exteriores desde la Casa Rosada en esta administración.

“Es un tema que se ha sobredimensionado en el marco de una política internacional que marcha absolutamente a la deriva, con gravísimos errores, con disputas con países que son nuestros principales socios comerciales como Brasil o China”, señala a este Diario.

En el caso chino, Milei aseguró desde que estuvo en campaña electoral que se negaría rotundamente a sostener relaciones comerciales con el gigante asiático porque implicaría “alinearse con los comunistas”. En cuanto a Brasil, el principal socio comercial de Argentina, el gobernante libertario mantiene una rencilla personal con su par Lula da Silva, que ha llevado al llamado a consulta desde Brasilia a su embajador en Buenos Aires, Julio Bitelli, con intención de buscar la mejor forma de normalizar las relaciones.

A esto se suma el enfrentamiento que también protagonizó Milei con el jefe de gobierno español, Pedro Sánchez, durante su visita al país ibérico, a quien no dudó en calificar de “cobarde” y “autoritario”.

Lettieri recuerda, además, que Milei ya había tenido discrepancias con el propio Macron durante la campaña, debido a la cercanía del líder francés con el expresidente Alberto Fernández. Además, el experto resalta otro agravante que se produjo en las últimas horas, cuando seis diputados del oficialista La Libertad Avanza visitaron en prisión a criminales de la dictadura argentina, entre ellos Alfredo Astiz, “quien justamente, entre otras cosas, fue responsable de la desaparición de tres monjas francesas en tiempo de la dictadura”, recuerda.

“Milei había sido sumamente crítico respecto a Macron, incluyéndolo en ese listado de zurdos comunistas por su relación estrecha con el expresidente Fernández. Ahora la necesidad lo convierte en hereje y lo obliga a intentar proyectar una imagen más tolerante. Lo que busca con esta visita es el respaldo de Francia para una reinserción argentina en Europa, pero yo considero que no lo va a conseguir. Si bien Milei fue recibido por las autoridades galas, eso no pasa de un acto protocolar y fundamentalmente en el que Macron tuvo la posibilidad de demostrar que es diferente, que es tolerante y que aún en el caso de gobiernos que expresan este tipo de discursos puede tener una postura diplomática por encima de lo que son las agresiones personales”, señala el analista.

Otro punto que no puede pasar desapercibido es la forma en la que el gobierno argentino intentó controlar la situación, prefiriendo que la secretaria de la presidencia abordara el caso antes incluso que autoridades especializadas como las de Cancillería, por ejemplo.

“Por esto me parece que el aparente pedido de disculpas de la secretaria general de la presidencia responde más a esta situación de agenda, por la proximidad en la visita a Francia. La visita al embajador pareció más que nada un intento de anticiparse a cualquier reacción”, comenta Rodríguez Rey.

Para Lettieri, sin embargo, esta acción reflejaría problemas mucho más graves que se vendrían gestando en la interna de la alianza gobernante.

“La hermana del presidente fue a pedir disculpas por la publicación del tuit de la vicepresidenta, pero en realidad la posición inicial del gobierno había sido muy similar a la de Villarruel. Lo que pasa es que luego, por la disputa que se está dando entre Villarruel y los hermanos Milei, salieron a tomar distancia respecto de lo que había sido una posición primigenia”, apunta el analista.

Si bien desde la Casa Rosada han intentado reducir la gravedad en este presunto conflicto entre Javier Milei y Victoria Villarruel, los episodios de tensión entre la vicepresidenta y el mandatario -además de sus principales asesores, Karina Milei y Santiago Caputo- se siguen acumulando.

La evolución de dicha relación se pondrá a prueba muy pronto, cuando se deba conformar la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Seguridad e Inteligencia del Congreso, una etapa fundamental en la recomposición de la Secretaría de Inteligencia.

Según “La Nación” de Argentina, mientras que Villarruel esperaría que el senador Martín Goerling, figura del PRO encabezada por Mauricio Macri y que llevó a la vicepresidenta a la coalición de gobierno, Caputo estaría impulsando la designación del también senador Edgardo Kueider.