El siete veces primer ministro italiano y senador vitalicio Giulio Andreotti, de 94 años, murió hoy en Roma, según informaron los medios de comunicación italianos.
Desde hace algunos meses el ex líder de la Democracia Cristiana (DC) –que dominó por 50 años la política italiana- se encontraba retirado de la vida pública, ya que no acudió al Parlamento ni para votar la elección del Presidente de la República ni para la investidura del nuevo Gobierno.
Según han comunicado fuentes cercanas de la familia a los medios italianos mañana se celebrará su funeral, aunque no será de Estado, por expreso deseo de él, que dejó su voluntad de que se celebrase una misa en su parroquia con sus más estrechos familiares.
UNA CRISIS CARDIACA ACABÓ CON SU VIDA ‘Belcebú’, como le conocían sus detractores, pero también ‘el jorobado’ o ‘el Divo’ murió poco antes de las 12:30 de hoy (10:30 GMT) en su casa de Roma.
En abril de 2012 permaneció 13 días hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma debido a una crisis cardiaca causada por una infección respiratoria.
Pasados los primeros momentos y una vez estabilizado, llegó incluso a bromear al conocer que Wikipedia le había dado por muerto, señalando que ello “alargaba la vida”.
ACUSADO DE NEXOS CON ‘LA COSA NOSTRA’ Además de ser siete veces primer ministro, el democristiano fue ministro de varias carteras y fue acusado de colaboración con Cosa Nostra, la mafia siciliana, por la muerte de Mino Pecorelli en 1979.
Los tribunales italianos finalmente le absolvieron en 2004 por todos los hechos sucesivos a 1980, mientras que respecto a los años anteriores prescribieron las acusaciones.
En el famoso juicio un testigo aseguró que Andreotti besó en la mejilla, gesto característico de la mafia, al jefe de la Cosa Nostra, Salvatore Totó Rina.
EL SÍMBOLO DEL PODER Tras su muerte, todo el mundo político expresó su pésame y coincidió en que Andreotti cambió la historia de Italia.
Su ex compañero en la DC Cirino Pomicino afirmó que ha perdido un amigo y un maestro en la política y en la vida y que sólo tras su muerte ahora se sabrá lo que él dio al país.
Se ha tratado de un líder muy discutido en los varios momentos de su larga experiencia política y por su concepción del poder. No obstante no se puede negar que mantuvo abierto el diálogo con las fuerzas políticas que estaban lejos de su ideología y que contribuyó a consolidar el papel internacional de nuestro país, explicó el ex presidente del Gobierno y líder del Partido Comunista Massimo DAlema.
RELACIÓN CON EL DEPORTE También el mundo del deporte recordará a Andreotti con un minuto de silencio en todos los acontecimientos deportivos que se celebrarán en esta semana, ya que también fue el presidente del Comité organizador de los Juegos Olímpicos de Roma 1960. Con la muerte de Andreotti desaparece un símbolo de nuestra vida democrática, expresó por su parte el portavoz en el Senado del Pueblo de la Libertad, Renato Schifani.
La abogada que le defendió en los juicios por mafia, Giulia Buongiorno, recordó en lágrimas que era un persona especial y que a pesar de todo lo que se escriba ahora, quien le conocía sentirá ahora un inmenso vacío.