El Comité sobre los Derechos del Niño de la ONU (CDN) ha planteado una lista de duras preguntas al Vaticano sobre abuso de niños por parte de sacerdotes católicos, que podría causar incomodidad pocos meses después de que el Papa Francisco iniciara su pontificado.

El comité pidió información detallada sobre todos los casos de abuso sexual de niños cometidos por miembros del clero, curas o monjas desde que la Santa Sede lo reportó por última vez hace unos 15 años, y puso el 1 de noviembre como plazo para una respuesta.

El pedido fue incluido en una lista de temas, publicada en la página en Internet del CDN, para que el Vaticano aborde cuando entregue en enero próximo un informe sobre el desempeño de la Iglesia bajo la Convención sobre los Derechos del Niño de 1990.

Esta será la primera vez que la Santa Sede es cuestionada públicamente por un panel internacional sobre el escándalo de abuso de menores. El CDN no tiene poderes de aplicación de la ley, pero un reporte negativo después de la audiencia podría ser un golpe para la Iglesia.

MÁS PREGUNTAS Al emitir estas preguntas, el comité con sede en Ginebra dejó de lado una advertencia del Vaticano de que podría retirarse de la Convención sobre los Derechos del Niño si presionaban demasiado sobre el tema.

En un reporte propio de fines del 2011, publicado en octubre pasado en la página de Internet de la ONU, la Santa Sede recordó al CDN sus reservas sobre jurisdicción legal y otros asuntos acordados cuando firmó el pacto global y dijo que cualquier interpretación nueva le daría argumentos para terminar o retirarse del tratado.

En su pedido de información, el CDN preguntó cómo el Vaticano se estaba asegurando de que los curas abusadores no tuvieran más contacto con niños y qué instrucciones había emitido para asegurar que los casos conocidos por la Iglesia sean reportados a la policía.

En varios países, incluyendo a Estados Unidos e Irlanda, la Iglesia ha sido acusada de simplemente trasladar a curas sospechosos de una diócesis a otra y de manejar el tema de manera secreta.

El comité también preguntó si la Iglesia había investigado el Asilo de las Magdalenas comandado por monjas durante varias décadas en Irlanda hasta que fue cerrado en 1996, donde ex mujeres detenidas dijeron que eran tratadas como esclavas. No hubo comentarios inmediatos del Vaticano el miércoles.