Cuando Máxima Zorreguieta inició su vínculo con la realeza en Holanda tuvo que renunciar, entre otras cosas, a su familia. ¿La razón? Su padre, un ex ministro de la dictadura argentina que gobernó el país entre 1976 y 1983.

Por ese motivo, la hoy princesa y próxima reina fue duramente criticada en Holanda. Incluso, esta fue una de la razones que la llevaron a no invitar a su padre, Jorge Zorreguieta, a su matrimonio con Guillermo Alejandro, heredero al trono.

Tras la abdicación de la reina Beatriz y la próxima ceremonia de investidura (30 de abril), Máxima decidió mantener a su padre nuevamente al margen de su vida. Según diferentes medios argentinos, decidió no invitar a su padre a esta importante fecha.

En Argentina, Jorge Zorreguieta vive en un departamento del barrio Recoleta junto a su esposa María del Carmen Cerruti y, según el diario La Nación, este se moviliza en colectivos y buses públicos.