El Parlamento de Chipre aprobó hoy limitaciones a los movimientos de capital, la creación de un fondo de solidaridad para la recapitalización de los bancos y la división de uno de los mayores bancos de la isla, el Laiki, todas medidas contempladas en el nuevo paquete de rescate.
La parte más importante del paquete, que prevé la imposición de un gravamen obligatorio sobre los depósitos bancarios, está en el programa del sábado. Esta es también la condición más importante para que la Unión Europea (UE) continúe con la ayuda al país en crisis.
Según trascendió en la noche de hoy, se hablaba de una tasa de entre 22 y 25 por ciento para los depósitos de más de 100.000 euros.
Como se conoce, a cambio del rescate por 10.000 millones de euros, los ministros de finanzas europeos exigen a Chipre que busque la forma de contribuir a esa ayuda con 5.800 millones de euros.