El presidente de China, Xi Jinping, realizó una inusual visita a un restaurante de autoservicio en la capital, Beijing, esperando su turno en cola con los otros comensales.
Fotos publicadas en el sitio de red social chino, Weibo, muestran al presidente Xi frente a un tradicional expendio de bollos hervidos donde ordenó y pagó por un plato a la hora del almuerzo.
Normalmente, los altos funcionarios chinos están rodeados de fuertes medidas de seguridad. Desde que asumió la presidencia, Xi repetidamente ha exhortado a los funcionarios a abandonar sus frecuentes extravagancias y acercarse más al pueblo.