El presidente de Ecuador, Rafael Correa, que llegó al poder en 2007, juró hoy su nuevo mandato tras lograr la reelección en los comicios de febrero para un período que terminará en 2017.
Correa, del movimiento Alianza País, juró el cargo ante la presidenta de las Asamblea Nacional, su correligionaria Gabriela Rivadeneira, quien le impuso la banda presidencial, que poco antes había llevado a la parte principal de la Asamblea una niña con discapacidad.
En el poder desde 2007, Correa captó el 57,17% de los votos válidos en los comicios de febrero pasado, en los que el movimiento oficialista, Alianza País, logró un centenar de los 137 escaños de la Asamblea Nacional.
DESTACÓ CAMBIO POSITIVO DE ECUADOR Y ARREMETIÓ CONTRA LA PRENSA En su discurso, en el que una vez más arremetió con la prensa tanto nacional como internacional, dijo que el país está cambiando profunda y positivamente en lo económico, político y social.
Aseguró que Ecuador es una de las economías más dinámicas de América Latina, y que creció n los últimos años en un promedio de 4,3 % en tanto la región lo hacía en 3,5 % y mientras países considerados desarrollados vivían una crisis.
El jefe de Estado aseguró que en su Gobierno más de un millón de ecuatorianos han dejado de ser pobres, y recalcó que vencer la pobreza debe ser el imperativo moral del planeta.
Finalmente, rechazó las aberrantes diferencias en la concentración del ingreso en la región que impiden una vida digna a la población, y dijo tener sano orgullo de estar a la vanguardia en políticas de inclusión de personas con discapacidad y reconoció la labor en ese campo del ahora ex vicepresidente Lenín Moreno, en silla de ruedas hace una década tras recibir un disparo durante un asalto.
Hace poco, Rafael Correa había asegurado que no pensaba postular de nuevo a la presidencia de Ecuador al término de su mandato en el 2017.