República Dominicana suspendió el diálogo con Haití en el que buscarían resolver la crisis migratoria provocada por el fallo del Tribunal Constitucional dominicano que aprueba desnacionalizar a los hijos de inmigrantes ilegales que hayan nacido en el país caribeño desde los inicios del siglo XX.
La sesión se iba a realizar en Venezuela, país mediador, donde los estados caribeños tuvieron un primer encuentro en el que se comprometieron a priorizar el diálogo antes de cualquier otra vía, indicó la agencia AFP.
Para República Dominicana este acuerdo fue transgredido por Haití. La Cancillería dominicana, argumentó que la suspensión del diálogo se debe a la participación de Puerto Príncipe en la decisión de la Comunidad del Caribe (Caricom) de aplazar su ingreso al mecanismo regional.
Nos vemos en la obligación de llamar a consulta a nuestro embajador en Haití para tratar este tema con el debido cuidado que amerita, dijo el vicecanciller José Manuel Trullols al embajador haitiano en Santo Domingo, Fritz Cineas, señala la Cancillería en un comunicado.
Trullols, quien sustituye temporalmente por asuntos de salud al canciller Carlos Morales Troncoso, afirma que para su país es muy difícil seguir dialogando con sus vecinos, cuando no respetan los términos de lo acordado.
LA DECISIÓN DEL CARICOM Las ansias de República Dominicana de ser parte de la Comunidad de Libre Cambio del Caribe se vieron frustradas luego de que el bloque de 15 países caribeños rechazara su solicitud hasta que solucione la crisis migratoria que registra su territorio.
En efecto, la presidenta del Caricom, Kamla Persad-Bissessar, enfatizó ante la prensa que la decisión de que el estado dominicano no sea parte de una comunidad que permite la cooperación económica mediante el Mercado Común del Caribe, entre otros beneficios, se debe al fallo emitido por el Tribunal Constitucional (TC) República Dominicana que niega la nacionalización a los hijos de inmigrantes ilegales que hayan nacido en el país.
“Hacemos un llamado a la comunidad mundial y regional para presionar al Gobierno de la República Dominicana a que adopte medidas urgentes para asegurar que la decisión del TC no se aplique y que se garanticen los plenos derechos de ciudadanía de las personas de ascendencia haitiana nacidos en el República Dominicana”, añadió.
La ley puede afectar a unas 250.000 personas nacidas en República Dominicana, además de alrededor de 35.000 hijos de padres de diferentes nacionalidades. De acuerdo al presidente, Danilo Medina, en dos meses se iniciaría el plan de “regularización de extranjeros”.