Porto Alegre (al sur, en Río Grande do Sul), Recife (nordeste, Pernambuco), Cuiabá (centrooeste, Mato Grosso) y Joao Pessoa (nordeste, Paraíba) anunciaron hoy reducciones en el precio del transporte público tras la protesta generalizada de anoche que llevó a más de 250 mil brasileños a las calles.
La disminución del precio del pasaje de bus, metro y tren es el primer reclamo de los manifestantes, quienes después plantearon denuncias por el exagerado gasto público en los megaeventos deportivos, contra la corrupción, mayor inversión en salud y educación, y finalmente contra la represión policial.
Según informó AFP, en Porto Alegre, se manifestaron ayer 12.000 personas. En aquella ciudad “el pasaje de autobús será rebajado de 3,05 a 2,80 reales (unos 30 céntimos de sol) tras la exención de un impuesto”, según anunció el alcalde José Fortunati. En Pelotas, otra ciudad de Río Grande do Sul, la rebaja del precio del pasaje fue de 15 centavos, a 2,60 reales.
En Recife (noreste) y su área metropolitana, la tarifa bajó 10 centavos (12 céntimos de sol), al igual que en Cuiabá (centro oeste) y en Joao Pessoa (noreste), capitales de Mato Grosso y de Paraíba, respectivamente.
En Sao Paulo, donde la tarifa de tren, bus y metro subió de 3 a 3,2 reales (subió unos 25 céntimos de sol), se pide desde la eliminación del aumento hasta el pasaje gratuito. El alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, aceptó este martes revisar la tarifa de los autobuses, tras una reunión con integrantes del Movimiento Pase Libre.
En Río, donde el lunes de noche tuvieron lugar las mayores y más violentas protestas, el pasaje de autobús subió recientemente de 2,75 a 2,95 reales (25 céntimos de sol).