El polémico plan para desmantelar una de las pocas secciones restantes del Muro de Berlín fue suspendido temporalmente, después de más protestas en contra de su inminente demolición.
La sección de 22 metros de pared, cubierta de murales y grafitis, iba a ser demolida como parte del desarrollo de un bloque de apartamentos de lujo cerca de la línea que separaba Berlín del Este y del Oeste durante la Guerra Fría.
Pero el jefe de la empresa de construcción de los apartamentos dijo que había detenido la demolición y estaba abierto a un entendimiento.
Habitantes de la ciudad, artistas y miembros de organizaciones no gubernamentales vigilan esa sección, el mayor tramo del Muro de Berlín que permanece aún en pie, para evitar el desmantelamiento de una parte de la popular East Side Gallery, debido a las obras inminentes.