El gremio de camioneros de Argentina acata hoy una huelga nacional de 24 horas pidiendo la derogatoria del impuesto que se aplica al salario de los trabajadores. La medida que ha incluido marchas en Buenos Aires ha afectado el transporte de carga, el abastecimiento de alimentos, la distribución de diarios y combustible, así como de basura, lo que ocasionó que varias vías de la capital amanecieran llenas de desperdicios.
Pero la presidenta argentina Cristina Fernández no solo se vio perturbada hoy por esa protesta contra su gobierno en pleno camino hacia las elecciones legislativas de octubre. También la incomodó hoy un niño de un colegio de Avellaneda con el que conversó vía videoconferencia como parte de una actividad en la que entregó la ‘netbook’ número 3 millones de programa “Conectar Igualdad”.
“Mi papá trabaja de camionero”, respondió el niño a una consulta de la mandataria. Tras esa respuesta, ambos lados de la videoconferencia se vieron invadidos de risas y murmullos de los asistentes.
Previamente, el menor dijo que quería ser maestro, lo que fue celebrado por la mandataria en medio de las palmas del auditorio.
“Muy bien, y vos querés ser docente, muy bien. También puedes ser camionero, está bien, muy bien. ¡Vamos todavía, Marcos, vamos todavía! ¡Grande! Y son las cosas de la vida, ¿viste?”, replicó Fernández de Kirchner para luego mandar saludos a los padres del menor.
Esta situación llamó mucho la atención por suscitarse en medio de la protesta de del gremio de camioneros.