“Los armenios desean vivir en las mismas tierra donde tienen, desde hace más de 3 mil años, todo su patrimonio histórico”, señala desde Argentina la embajadora de Armenia, concurrente en el Perú, Estera Mkrtumyan, sobre el conflicto en Nagorno Karabaj, un territorio reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán, pero donde los armenios han vivido desde hace siglos. En entrevista con este Diario, la filóloga denuncia el abierto apoyo de Turquía al ejército azerí.
La guerra, que ha dejado unas 5 mil víctimas, llegó a su fin oficialmente la semana pasada, pero las heridas siguen abiertas y la reconciliación aún se ve muy lejana.
- Armenia perdió más de 2.300 soldados en los combates en Nagorno Karabaj
- Armenios huyen de Nor Maragha con ganado y cosechas
- Los armenios queman sus casas en Nagorno Karabaj antes de la cesión de territorios a Azerbaiyán | FOTOS
- ¿Cuáles han sido las principales consecuencias de estas semanas de conflicto?
La peor consecuencia es la guerra y el derramamiento de sangre. Todo se podía haber evitado si hubieran llegado fuerzas de paz hace dos meses, cuando ya se tenía conciencia de la posibilidad de un ataque combinado de turcos azerbaiyanos y turcos de Turquía. Los discursos belicistas y armenofóbicos de los presidentes de Azerbaiyán y de Turquía pocos días antes del ataque ante la Asamblea General de las Naciones Unidas así lo indicaban. Los organismos internacionales, especialmente la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa y las Naciones Unidas, fracasaron en sus intentos de parar la contienda solo con exhortaciones de alto el fuego. Solo la interposición de una fuerza de paz internacional habría evitado la masacre. El cese del fuego se ha logrado por la llegada de tropas rusas.
- ¿Cómo ha tomado la población armenia el acuerdo?
Miles de familias han perdido a sus hijos, hermanos y esposos. La mayoría de los muertos han sido soldados connoscriptos de entre 18 y 20 años. La población total de Armenia y Artsaj (Nagorno Karabaj) supera apenas los tres millones. La proporción de familias destruidas es muy grande. Muchas de esas familias descienden de las víctimas o de los sobrevivientes del genocidio cometido en 1915 por Turquía contra la nación armenia. Viven el dolor de sus seres queridos asesinados por la misma aventura genocida turca, esta vez emprendida por los dos países turcos que tienen a Armenia sometida a un bloqueo salvaje desde hace más de 25 años, es decir, por Azerbaiyán con el apoyo explícito de Turquía. Azerbaiyán no aceptó continuar por vía pacífica el curso de las negociaciones y por motivos de política interna decidió embarcar a su país en esta guerra injustificada. Armenia hallará la forma de encontrar una salida constitucional a la crisis que está atravesando y que satisfaga a su sociedad.
- ¿Cesarán las reivindicaciones sobre este territorio?
Armenia no tiene reivindicaciones territoriales sobre ninguna parte de esa región. Es la población de Artsaj (Nagorno-Karabaj), que desea seguir viviendo en las mismas tierras donde vive desde hace más de tres mil años y donde tiene todo su patrimonio histórico, cultural y religioso cristiano. Ningún extraño que no sean los turcos azerbaiyanos reclaman esos territorios, sobre los cuales no tienen ningún derecho, y además les niegan el derecho de libre determinación al pueblo autóctono y originario, que pertenece a la etnia armenia y es cristiano. Los armenios son el primer pueblo que adoptó el cristianismo como religión nacional en el año 301. Los armenios de Armenia y de todo el mundo no pueden permitir el exterminio por parte de los turcos de Azerbaiyán y de los turcos de Turquía de los habitantes de Artsaj (Nagorno-Karabaj).
- ¿Cómo consideran la participación de Rusia en la firma del acuerdo de paz?
En primer lugar hay que subrayar que no se ha firmado ningún acuerdo de paz. Ha habido un anuncio de los presidentes de Rusia y Azerbaiyán, y del primer ministro de Armenia, para el cese del fuego y el despliegue de fuerzas rusas de paz en todo el territorio del conflicto, junto con el anuncio de algunas medidas logísticas y de resguardo que están siendo aplicadas. Rusia ha sido siempre un factor importante en la geopolítica de la región, desde la época de la expansión del imperio ruso a partir del siglo XVIII y XIX. Por otra parte, todo el Cáucaso sur fue después parte de la Unión Soviética. La etapa más reciente del conflicto estalló aún en la época soviética, cuando en 1988 el consejo de diputados de la Región Autónoma de Nagorno-Karabaj pidió que el distrito fuera transferido a Armenia. Ello desató la persecución y la limpieza étnica por parte de Azerbaiyán. Posteriormente, Rusia, ya disuelta la URSS, fue determinante en la intermediación para la firma de la tregua en 1994, y pasó a integrar la copresidencia del Grupo de Minsk, junto con Francia y Estados Unidos, organismo creado por la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa, con mandato de las Naciones Unidas. Ahora se inicia una nueva etapa en el largo proceso de negociaciones. El tema preponderante es sin duda la discusión que conducirá a acordar el status definitivo de la República de Artsaj (Nagorno-Karabaj). Armenia y Artsaj adhieren fervientemente al proceso de paz, a cargo del Grupo de Minsk.
- ¿Y cómo consideran la participación de Turquía en el conflicto?
La participación de Turquía en el conflicto es inadmisible. Esa participación explícita ha desencadenado la guerra, ya que sin ese apoyo Azerbaiyán no se habría animado a semejante agresión. El apoyo logístico de Turquía, la provisión de armamentos de última generación, el entrenamiento de los militares por parte de instructores turcos, el suministro de drones y elementos tecnológicos y de inteligencia han sido decisivos. Turquía tiene la segunda fuerza armada más numerosa de la OTAN y es un elemento desestabilizador en cualquier contienda. Como si esto fuera poco, se encargó de transportar en aviones comerciales a miles de combatientes yihadistas islámicos desde sus campamentos de Siria para que participaran con su entrenamiento cruel y sanguinario en el exterminio de armenios cristianos. Finalmente, resulta contradictorio e inimaginable que un estado genocida como Turquía, que en 1915 cometió el primer genocidio del siglo XX con un millón y medio de víctimas armenias, y que no ha reconocido, se anime a participar en un ataque a gran escala sobre el estado que representa a la misma identidad exterminada en 1915.
- ¿Cuál es el principal aliado armenio en la región?
Es insuficiente hablar de que Azerbaiyán y Turquía son aliados. Ellos mismos se autodenominan “una nación, dos estados”. Forman parte de la misma etnia turca, hablan el mismo idioma, comparten la misma cultura, la misma idiosincrasia y la misma armenofobia, y profesan la misma religión islámica. No existe ningún estado que pueda compartir con Armenia similitudes de esa índole. Armenia es aliada estratégica de Rusia, y forma parte del Tratado de Defensa Colectiva que integra a varias repúblicas ex soviéticas. Azerbaiyán inició la guerra merced al apoyo turco. Si Armenia hubiera tenido un aliado de las mismas características muy probablemente el conflicto no habría durado tanto ni se habría cobrado tantas vidas. La presencia de las fuerzas rusas de paz constituye un elemento equilibrante y pacificador sobre cuya base se irá generando un reordenamiento humanitario tendiente a instalar condiciones mínimas para la vida de las personas que no quieren separar su destino de los territorios legados por sus antepasados y regados con la sangre de tantos miles de jóvenes muertos en el combate. Los organismos internacionales deberán redoblar sus esfuerzos para que la paz sea duradera y definitiva, sobre la base del derecho de libre autodeterminación, que es el fundamento más importante para la construcción y la consolidación de la humanidad civilizada.
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