(Foto: Captura de pantalla)
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Redacción EC

La historia tenía como protagonista a José Leandro Sánchez y había llenado de optimismo a muchos en . Un hombre humilde que había entregado un maletín con medio millón de dólares que se encontró en una calle de la ciudad de Nogoyá, en Entre Ríos. Sin embargo, existe un problema con la historia: nada es cierto.

José Leandro Sánchez, de 39 años y quien trabaja como panadero y eventualmente como pintor o albañil, contó a varios programas argentinos cómo hace unos días encontró un maletín con medio millón de dólares en una calle de la ciudad de Nogoyá, donde vive con su esposa y sus dos hijas. 




El relato era conmovedor. En cada intervención, Sánchez insistía en que nunca quiso una recompensa económica, sino un trabajo, algo que el supuesto dueño del maletín le concedió en reconocimiento a su forma de actuar.

Según el testimonio, que se dio a conocer el fin de semana cuando el periodista Maximiliano Medrano publicó la historia en Facebook, el maletín le pertenecía a un señor que pasaba discutiendo por celular mientras iba en una camioneta. 

José Leandro Sánchez afirmó que tras el inicial estado de shock en el que se encontraba por el hallazgo, optó por ir a una radio local para intentar localizar al dueño. Afirmó que mientras caminaba vio a la camioneta y reconoció al señor que dejó el maletín. Según dijo, su nombre era Gustavo. Se acercó a él y le devolvió la maleta con todo el dinero.

- "Todo era mentira" -

Sin embargo, la noche de este martes el diario argentino "Clarín" reveló que el fiscal de Nogoyá Federico Uriburu confirmó que nada era verdad.  

"Siendo las 20 horas del martes, estoy en condiciones de decir que todo es mentira", dijo Uriburu a ese medio. "No hay empresario, ni camioneta, ni maletín, ni dólares ni revólver. Nadie vio nada", agregó.

Según "Clarín", la fiscalía intervino en el caso porque tanto Sánchez como Medrano mencionaron en sus versiones que dentro del maletín había un arma de fuego. 

"La policía caminera en ningún momento visualizó una camioneta Chevrolet S–10, de color rojo, doble cabina, como la que describe Sánchez, y las cámaras de seguridad de la calle Paraná, donde encontró el maletín, no muestran absolutamente nada", afirmó la autoridad. 

Asimismo, afirma que cuatro cámaras "apuntan perfectamente hacia la zona que él [Sánchez] describió y no se advierte nada, tampoco ningún movimiento extraño. No tiene correlato lo que dijo con lo que se pudo corroborar".

"Clarín" agrega que Sánchez fue "entrevistado" por personal de la División Investigaciones de Nogoyá, que concluyó -según el fiscal- que "lo que contestó es poco creíble, con detalles confusos, como cuando describió al presunto dueño de la plata, lo que no quedó muy claro".

- La historia que engañó a todos -

Según José Leandro Sánchez, el maletín que encontró en la calle le pertenecía a un señor que pasaba discutiendo por celular mientras iba en una camioneta. Extrañamente, el individuo bajó del vehículo con la maleta mientras seguía hablando, volvió a subir y se fue.  

José Sánchez dijo que notó que el señor había dejado el maletín en la calle. Todo era muy extraño. Fue corriendo y cuando abrió la maleta notó que había medio millón de dólares.  

En ese momento, José Sánchez afirmó que se sintió completamente nervioso. No sabía que hacer con tanto dinero. Lo único que hizo fue llamar a un número de emergencias, pero nadie le contestó. 

"Me agarró un estado de shock, no sabía qué hacer. Lagrimeando le dije a Dios 'no me merezco esto', porque la verdad no merecía tanto dinero de golpe", dijo, según detalló el Diario Popular de Argentina.

Siguió pensando y optó por ir a una radio local para intentar localizar al dueño. Mientras caminaba vio a la camioneta y reconoció al señor que dejó el maletín. Su nombre es Gustavo. Se acercó a él y le devolvió la maleta con todo el dinero.

"Le dije 'tome, yo sé que es suyo'. Me pidió el teléfono y la dirección y me ofreció plata, pero yo le dije que no", contó José Sánchez.

Gustavo se mostró en todo momento muy agradecido. "A pesar de ser un empresario, supo comprender por qué yo estaba tan nervioso. Me dijo 'esto no se va a quedar así' y me pidió mi número y mi dirección", comentó José Sánchez.

Gustavo es un empresario de Rosario. Esa noche llamó a José Sánchez para ofrecerle un millón de pesos o una casa como recompensa. El humilde panadero no aceptó.

"Me contó que el dinero era para comprar unas termas y me dijo si quería ir a trabajar como encargado", dijo José Sánchez. Fue entonces cuando aceptó el trabajo. 

“Soy humilde, el dinero para mí no tiene sentido. A mí la plata me gusta ganármela, con mi esfuerzo. Tener todo de golpe no lo acepto", había dicho en todo momento a medios locales.

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