Javier Milei: estos son los retos del nuevo presidente de Argentina

Javier Milei es el nuevo presidente de Argentina. El libertario tiene el reto de reflotar una economía en ruinas, aunque sus anuncios de severo ajuste generan temor en gran parte de la sociedad, que es muy dependiente de la ayuda del Estado a través de prestaciones sociales.

Milei, de 53 años, reemplaza al peronista Alberto Fernández y se convierte en el primer economista en la historia del país en ocupar la Presidencia, a la cual llegó solo dos años después de fundar su partido, La Libertad Avanza.

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El libertario tiene ahora cuatro años para cumplir sus promesas con las que busca hacer de Argentina “grande otra vez”.

Una de sus principales ofertas de campaña, dolarizar la economía, tendrá que esperar, pues una vez electo afirmó que la medida no va a ser automática porque el país necesita primero recaudar miles de millones de dólares. Ha dicho que conseguirá el dinero mediante un fuerte ajuste fiscal, el recorte de gastos y la privatización de empresas públicas.

La meta de Milei con sus primeras medidas apunta a alcanzar el objetivo de déficit cero en un año.

Estos son los retos del nuevo presidente de Argentina:

Milei recibe un país con una inflación de 140% anual, una de las más altas del mundo, que se encamina al 180%. Mientras que la pobreza se ubica por encima del 40% y la indigencia en 9,3%.

El libertario, una vez electo, precisó que “bajar la inflación va a llevar entre 18 y 24 meses”. También dijo que mientras se consiga ese objetivo, en el país “va a haber estanflación”, un término que define a una economía sin crecimiento y con inflación.

Los recortes que planea Milei para el gasto público están estimados en 15 puntos del PBI.

También anunció una reforma del Estado, eliminación de subsidios y la paralización de la obra pública.

El 35,9% de los hogares argentinos

recibió alguna asistencia social en el 2023 a través de programas sociales de transferencia de ingresos y asistencia alimentaria directa, entre las que se incluyen la entrega de comida en escuelas o comedores, según un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina.

Al día siguiente de su triunfo en el balotaje del 19 de noviembre, Milei ratificó que privatizará las empresas estatales YPF, la TV Pública, Radio Nacional, Télam, entre otras. “Todo lo que pueda estar en las manos del sector privado, va a estar en las manos del sector privado”, aseguró.

De acuerdo con datos del Ministerio de Economía, Argentina cuenta con un total de 33 empresas públicas.

Argentina es el único país de Latinoamérica cuyas empresas públicas tienen un déficit operativo, según la consultora Inveq, citada por el portal El Economista. Dichas empresas cerraron el ejercicio del año 2022 con un déficit operativo de 4.848 millones de dólares, el 0,75% del PBI.

La dolarización de la economía fue la propuesta más fuerte de Milei, pero tras ser electo aclaró que no la promoverá de inmediato. ¿La razón? Argentina necesita tener entre 30.000 y 35.000 millones en sus arcas para dar ese paso.

“La idea es que la podamos aplicar en un año. Va a ser mucho más fácil cuando empiece a verse la mejora de los números fiscales”, declaró Milei al hablar déficit en las finanzas públicas.

Sergio Morresi, doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de San Pablo, le dijo a la agencia AFP que en economía, Milei “parece seguir un sendero más largo, pero con los mismos objetivos, en parte porque no tiene la capacidad política de actuar de otra forma”.

Mientras que la otra promesa radical, eliminar el Banco Central, tampoco será automática. “Nunca dijimos que iba a ser instantáneo”, señaló Milei una vez electo.

En el Congreso, La Libertad Avanza, el partido de Milei, tiene solo 38 de 257 diputados y siete de 36 senadores. Es decir, no alcanza la mayoría para llevar adelante muchas de las promesas del presidente, como las privatizaciones de empresas públicas.

Entonces, como dice el diario español El País, Milei está obligado a negociar el apoyo de partidos a los que lleva meses acusando de ser “la casta” que arruinó al país.

Ya desde antes de la segunda vuelta Milei se acercó a partidos como Juntos por el Cambio, que llevó al poder a Mauricio Macri (2015-2019). Su futuro ministro de Economía, Luis Caputo, estuvo en el gabinete de Macri, al igual que Patricia Bullrich, designada ministra de Seguridad, su exrival en la primera vuelta electoral y aliada clave para la victoria en el balotaje.

“Que iba a necesitar alianzas por falta de caudal legislativo y ausencia de cuadros técnicos y políticos es algo que parece aceptar incluso su electorado”, señaló Morresi a la AFP. El analista ve su acercamiento a Macri como señal “de habilidad política más que de transformación de agenda”.

Cabe precisar que dentro de Juntos por el Cambio hubo quienes se mostraron incómodos con la alianza con Milei, como el histórico partido Unión Cívica Radical (UCR).

En el 2018, durante el gobierno de Macri, Argentina recibió un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 44.000 millones de dólares, considerado el mayor rescate económico en la historia del país.

Alberto Fernández recibió la deuda con el FMI en cesación de pagos y acordó, tras meses de negociaciones, flexibilizar las condiciones del pago; pese a ello, Argentina no cumplió con los plazos en tiempo y forma y Milei tendrá que renegociarlos.

Actualmente Argentina tiene vencimientos de deuda con el FMI por 10.600 millones de dólares a pagar hasta abril de 2024.

Al día siguiente del triunfo de Milei, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, saludó por Twitter al presidente electo, e informó que contactaron a su equipo para comenzar a negociar.

Una semana después, Milei viajó a Estados Unidos junto a su ministro de Economía, Luis Caputo, y a su jefe de gabinete Nicolas Posse. Los dos funcionarios se reunieron en Washington con la directora gerente del FMI, Gita Gopinath, para “comprender mejor los planes de las autoridades entrantes, para restaurar urgentemente la estabilidad macroeconómica, así como sus planes de reformas para impulsar las perspectivas de crecimiento a mediano plazo de Argentina”, explicaron desde el Fondo Monetario Internacional.

Durante la campaña electoral, Javier Milei aseguró que no hará negocios con China, Rusia y Brasil por “comunistas”. Además calificó al presidente brasileño, Lula da Silva, de “comunista corrupto”.

“Mis aliados son Estados Unidos, Israel y el mundo libre”, dijo.

Pero luego de su triunfo, su designada canciller, Diana Mondino, viajó luego a Brasil a entregarle una carta personal del presidente electo invitando a Lula a su investidura, algo que el izquierdista rechazó. Quien sí viajó a Argentina fue el expresidente Jair Bolsonaro.

También durante la campaña, Milei llamó al papa Francisco “imbécil”, “nefasto” y “representante del maligno en la Tierra”. Pero una vez electo, habló telefónicamente con el líder de la Iglesia y lo invitó a visitar Argentina.