El embajador de Israel ante la Unión Europea (UE) y la OTAN, Haim Regev, afirmó este martes que la guerra de su país en Gaza no se detendrá hasta que el movimiento islamista Hamás libere a los rehenes secuestrados el pasado 7 de octubre, y dijo que “todas las opciones están sobre la mesa”, en referencia a una posible intervención terrestre en Rafah.
“La guerra no parará hasta que todos estos rehenes regresen”, declaró el diplomático en una rueda de prensa en Bruselas junto a una delegación de familias de personas capturadas por Hamás y que está en Bruselas para reunirse con funcionarios europeos y belgas.
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Regev recalcó que la guerra actual de Israel no es “contra los palestinos”, sino “contra Hamás”, y agregó que el conflicto bélico puede detenerse “en una hora, en un minuto”, si se libera a los rehenes.
“No estamos en contra de las pausas humanitarias. Estamos dispuestos a detener la guerra, pero queremos ver a los rehenes de vuelta a casa”, resaltó.
Sobre la posibilidad de que Israel ponga en marcha una intervención terrestre en Rafah, el embajador israelí subrayó que “todas las opciones están sobre la mesa”.
“Esa opción está sobre la mesa, la estamos estudiando”, manifestó.
El Ejército de Israel se prepara para una incursión terrestre en Rafah, donde 1,4 millones de civiles desplazados se hacinan para sobrevivir en medio de una crisis humanitaria sin precedentes.
La guerra estalló el 7 de octubre tras un ataque de Hamás contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y 250 secuestrados, de los cuales 112 han sido rescatados con vida.
El número de víctimas en Gaza por la ofensiva militar de Israel aumentó a casi 29.200 muertos y 69.000 heridos, la mayoría de ellos niños y mujeres, informó hoy el ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por el ala política del grupo islamista Hamás.
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