El jueves 23 se encendieron las alertas en el aeropuerto de Podgorica, capital de Montenegro, con un arresto. “La policía montenegrina detuvo a un buscado fugitivo, se trata del ciudadano surcoreano Do Kwon, cofundador y CEO de la empresa con sede en Singapur Terraform Labs”, anunciaba poco más tarde el ministro del Interior, Filip Adzic, en sus redes sociales.
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El “rey de las criptomonedas” había caído mientras intentaba huir una vez más.
Al momento de su detención, Kwon portaba dos pasaportes falsos, uno costarricense y otro belga. Junto a él, además, se encontraba Hon Chang Joon, director financiero de Terraform, quien poseía los mismos documentos falsos que Kwon.
Un escaneo de sus huellas dactilares permitió confirmar la identidad de ambos detenidos, quienes son buscados por la Interpol desde septiembre del 2022 a pedido de la justicia surcoreana.
Kwon y Chang fueron trasladados a la Fiscalía, donde se conoció que planeaban viajar en un avión privado hacia Dubái y negaron ser prófugos de la justicia en su país. Ambos son acusados por Montenegro de falsificación de documentos de viaje.
Sin embargo, ese sería el menor de sus problemas.
JOVEN TALENTO
Oriundo de Seúl, Kwon Do-hyung estudió Ciencias de la Computación en la prestigiosa Universidad de Stanford, antes de entrar a trabajar para Microsoft y Apple como ingeniero de sistemas.
En el 2015 fundó Anyfi, una ‘startup’ que buscaba democratizar el acceso al Internet haciendo que la señal de los usuarios actuaran a su vez como nodos de conexión.
Sin embargo, sería recién en el 2018, cuando cofundaría Terraform Labs, la empresa que lo llevaría a ser conocido globalmente. Su empresa se basaba en dos criptomonedas: TerraUSD y Luna.
La primera era una ‘stablecoin’; es decir, se apoyaba en un fondo monetario físico, mientras que la segunda era usada para intercambio mediante una cadena de blockchain con la que Kwon aseguraba que “cambiaría el mundo”.
El joven llamaba “lunáticos” a quienes lo acompañaban en esta aventura -en referencia al nombre de la criptomoneda- y pasó poco tiempo para que destacados medios comenzaran a tildarlo de genio, mientras que grandes empresas apostaban millones por él.
En el 2019, la prestigiosa revista Forbes lo incluyó en su famosa lista “30 under 30″, mientras que empresas como Binance, Arrington XRP o Polychain Capital aportaron cerca de 32 millones de dólares en fondos para la empresa.
CAÍDA EN DESGRACIA
En su mejor momento, Luna llegó a valer US$119 por unidad. Actualmente, su precio es de US$0,000128.
El desplome se produjo en mayo del 2022, en medio de la caída de las criptomonedas, pero la caída de Luna fue tan grande que sus inversores entraron en pánico y vendieron todas las que tenían, llevando a una gran crisis en el sector.
La situación llevó a que empresas como Voyager Digital, Celsius, Sam Bankman-Fried’s FTX o Three Arrows Capital queden en bancarrota.
El problema con TerraUSD era que a diferencia del resto de ‘stablecoins’ esta se apoyaba en un proceso algorítmico que no le permitió funcionar como respaldo ante la primera crisis del sector, explicó el banco Fitch Ratings en una nota publicada pocos días después.
El colapso de las dos criptomonedas de Kwon llevó a que el mercado caiga en 200 mil millones de dólares en 24 horas.
Kwon reacción a la situación declarándose “desconsolado por el dolor que mi invento les ha producido a todos”.
Sin embargo, a los pocos meses se esfumó.
CIRCULAR ROJO
En septiembre del año pasado, la Interpol recibió una solicitud de la justicia surcoreana contra Kwon y cinco de sus socios, acusándolos de implementar una estafa piramidal en la que se va abonando a inversores supuestas ganancias que en realidad son fondos de inversores posteriores.
Las autoridades singapurenses, donde se encuentra el centro de operaciones de Terraform Labs, notificaron que Kwon ya no se encontraba en el país.
Para diciembre, en Seúl sospechaban que Kwon estaba en Serbia.
En febrero, la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos también presentó cargos contra Do Kwon por “no haber brindado información veraz y suficiente a sus inversores sobre las operaciones de su empresa”, lo cual consideran un fraude que habría operado entre el 2018 y el 2022.
Con todos estos cargos, sumados a los que han presentado en Singapur, donde fue establecida la empresa, la Interpol emitió un circular rojo que terminó conduciendo al arresto de Kwon en Montenegro.
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