Durante la cumbre del APEC un tema siempre presente en las presentaciones fue el de la inteligencia artificial (IA) y su potencial transformador para la economía global, impulsando innovación, inclusión y sostenibilidad, mientras se garantiza que sus beneficios lleguen a todos los sectores, especialmente a pequeñas empresas y países en desarrollo. Se enfatizó la necesidad de estándares globales para evitar la fragmentación tecnológica, promoviendo la colaboración internacional para un uso ético y equitativo de la IA. Además, se destacó la importancia de invertir en talento, infraestructura y regulación adecuada para maximizar su impacto positivo y minimizar riesgos, posicionando a la región como líder en el desarrollo y aplicación de esta tecnología.
Es importante entender dónde está el Perú en ese camino y el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) 2023/2024 puede ser una herramienta para ello. Dicho reporte destaca los avances, desafíos y oportunidades para desarrollar ecosistemas sólidos de IA. Con un enfoque en 19 países, el informe clasifica a las naciones en tres categorías: Pioneros, Adoptantes y Exploradores, según su desempeño en Factores Habilitantes, Investigación, Desarrollo y Adopción (I+D+A), y Gobernanza.
La dimensión Factores Habilitantes evalúa condiciones claves como infraestructura tecnológica, disponibilidad de datos y talento humano. La calidad de los datos y la protección de estos son esenciales para entrenar modelos robustos de IA. Sin embargo, la región enfrenta desafíos como la falta de conectividad, limitada implementación de redes 5G y escasez de talento capacitado.
Los avances en investigación, desarrollo e integración de IA varían considerablemente entre los países. Mientras los Pioneros como Chile, Brasil y Uruguay lideran con infraestructura avanzada y estrategias nacionales, otros países como el Perú, clasificados como Adoptantes, han empezado a incorporar la IA en sectores claves, aunque de manera incipiente.
La gobernanza juega un papel crucial para establecer estándares que aseguren precisión, ciberseguridad y eliminación de sesgos en los sistemas de IA. Sin embargo, hay posiciones encontradas, pues algunos expertos advierten contra regulaciones prematuras que puedan sofocar la innovación. Permitir que las start-ups exploren sin restricciones iniciales puede generar conocimiento antes de imponer controles estrictos. En la región, las limitaciones en infraestructura y políticas públicas representan obstáculos significativos, lo que se refleja en la ausencia de una hoja de ruta oficial para impulsar la IA. En el caso del Perú, en el 2021, bajo la iniciativa de la Secretaría de Transformación Digital de la PCM, un grupo de expertos desarrolló el borrador preliminar de la Estrategia Nacional de IA del Perú. Esto con el objetivo de aprovechar las ventajas de la IA y abordar su estado actual, a través de seis ejes estratégicos.
A pesar de los esfuerzos iniciales, el Perú aún enfrenta grandes retos para consolidar un ecosistema sólido de inteligencia artificial. Mejorar la conectividad, formar talento especializado, invertir en infraestructura tecnológica y garantizar el acceso a datos abiertos de calidad son tareas prioritarias, todo ello bajo un marco que promueva la protección de datos personales. Sin embargo, el verdadero desafío radica en anticiparse a los cambios que la IA traerá al mercado laboral. Esto es necesario para garantizar la empleabilidad en una economía cada vez más digital y dinámica. Asimismo, la colaboración entre gobiernos, empresas y la sociedad civil se presenta como una oportunidad para diseñar programas educativos continuos que integren certificaciones específicas, currículos adaptados a la nueva realidad y habilidades claves como pensamiento crítico, competencias digitales y capacidades interpersonales.