Hacia un mundo calibrado, por Richard Webb

Cuando empez mi vida, no existan datos del PBI ni de la pobreza. La produccin y la insuficiencia material han sido parte de la condicin humana desde siempre, pero eran realidades nebulosas, interpretadas a su manera por cada persona, y sin la disciplina que impone una contabilidad basada en definiciones exactas y en metodologas compartidas. El debate pblico se realizaba sin datos que sirvieran de anclas para limitar las subjetividades, y los funcionarios deban navegar sin la ayuda de un tablero de instrumentos.

El invento de la estadstica del PBI empez en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y por su evidente utilidad para la formulacin de las polticas monetarias y fiscales su adopcin fue viral en casi todo el mundo, llegando al Per pocos aos despus a travs del BCR. Cuando me incorpor a esa institucin durante los aos 60, mi primer encargo como economista profesional consisti en dirigir un perfeccionamiento de esa nueva prctica estadstica.

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La estadstica de la pobreza se invent tambin en EE.UU., pero recin en 1965 como propuesta de una funcionaria del Seguro Social, Mollie Orshansky, quien buscaba un instrumento prctico para las decisiones administrativas de otorgar o no otorgar subsidios a una familia. La adopcin de esa prctica por otros pases fue impulsada por el Banco Mundial. Nuevamente me toc contribuir a la creacin estadstica en el Per, a travs de un estudio de la distribucin del ingreso enfatizando las races productivas de la pobreza. El Per fue el segundo pas en el mundo donde el Banco Mundial propici la medicin de la pobreza, a travs de una encuesta de hogares realizada en los aos 1985-86. Esa tarea fue continuada durante varios aos por iniciativa del Instituto Cunto, hasta que, finalmente, el gobierno empez a realizar la medicin de la pobreza en forma anual.

Hoy es impensable no contar con los resultados de mediciones frecuentes del PBI y de la pobreza. Pero la ola cuantitativa llega mucho ms all de esos dos datos, reflejndose en una masificacin meditica de los nmeros. Una novedad ms reciente ha sido la multiplicacin de encuestas de opinin, que tocan una gran diversidad de aspectos de la vida. Un resultado del hambre cuantitativo se ha reflejado en los pedidos recibidos por el INEI de todos los ministerios, adems de diversas entidades no gubernamentales, para incluir nuevas preguntas en el censo que se llevar a cabo este ao.

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Estando en el umbral de un nuevo mundo, altamente calibrado, donde casi toda actividad es guiada o regida por nmeros, se impone una reflexin acerca de la suficiencia y calidad de esa informacin. Contamos con una oficina nacional de estadstica de alta calidad profesional, pero la nueva importancia de la estadstica parece exigir un salto adelante, no solo para ampliar la oferta estadstica, sino tambin para asegurar la integridad de ese trabajo. Desde hace una dcada el INEI aplica, con excelentes resultados, una prctica de buen gobierno corporativo a travs de una comisin asesora y de vigilancia de expertos independientes, el Comit Asesor de Medicin de la Pobreza. Es un buen momento para considerar una extensin del papel de la asesora y vigilancia para cubrir el trabajo de tanta importancia que realiza el INEI.