Hoy viernes, durante el quinto día consecutivo de las movilizaciones contra el nuevo Gobierno del presidente Manuel Merino, en Arequipa la policía desinfectó y entregó mascarilla a los manifestantes.
MIRA: marcha nacional: así se desarrolló la protesta en la capital y todo el Perú
Los manifestantes se reunieron en la Plaza España, frente al Poder Judicial. Allí, decenas de efectivos les rociaron alcohol a las manos y les entregaron mascarillas de tela. Desde la IX Macro Región Policial Arequipa informaron a este Diario que se había planificado distribuir 7.000 tapabocas.
Por su parte, desde la Gerencia Regional de Salud recomendaron a los manifestantes no gritar, sino que es menor llevar carteles, bocinas u otro instrumento para hacer bulla. Además, si bien no se puede cumplir con el distanciamiento, exhortaron a no darse la mano.
“Las protesta son un riesgo. El impacto de las grandes aglomeraciones se ve después de siete días. Hay otras formas de protestar, creo que no es el momento adecuado para hacerlo”, indicó a este Diario el jefe del Comando Regional Contra el COVID-19 Arequipa, Percy Miranda.
UNA REALIDAD DISTINTA
Mientras lo arriba relatado sucede en Arequipa, en Lima la situación es distinta. En la capital se viene denunciando la represión policial del cual son víctimas los manifestantes, incluido los periodistas.
En la mañana, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) publicó la lista de ciudadanos heridos durante las protestas de ayer por la vacancia presidencial de Martín Vizcarra y la asunción de Manuel Merino como mandatario.
En un comunicado, detalló que se trata de 11 personas afectadas: cuatro de ellas son periodistas y camarógrafos. Asimismo cuatro son manifestantes identificados y de tres aún se desconoce su identidad.
Asimismo, un joven identificado como Percy Pérez Shapiama quedó herido tras recibir el impacto de un proyectil a la altura del estómago, cuando participaba en la marcha de protesta. Su estado es delicado.
Todo ello ha conllevado que diversas instituciones, entre ellas la Embajada Británica en el Perú, hayan manifestado su preocupación por el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades contra los manifestantes.