En la cuadra 5 del jirón Loreto, en el Callao, funcionaba hasta diciembre del año pasado el colegio nacional Alejandro Granda Relayza, pero cerró sus puertas porque los alumnos dejaron de ir.
“La mayoría de alumnos era de los jirones Loreto, Castilla, Áncash, Atahualpa, las zonas más movidas. El Gobierno Regional del Callao lo cedió a la policía para que realicemos talleres y actividades para los adolescentes y niños”, refiere el general Alfredo Basilio, jefe de la Región Policial del Callao.
Sin embargo, El Comercio encontró vacías las instalaciones, de dos pisos, durante dos días seguidos. “Este local podría ser utilizado para atraer a los muchachos con actividades de música, deporte, teatro, pero solo hay un taller de vóley. La policía hace sus esfuerzos, pero es poco”, sostiene una madre de familia que vive frente al local.
El colmo es que en estos puntos con alto riesgo de violencia no hay cámaras de seguridad ni de la Municipalidad del Callao ni del gobierno regional, según la policía del sector.
PROYECTOS DE LEYEn febrero del 2013 el congresista fujimorista Héctor Becerril presentó un proyecto de ley para que los menores de 16 años sean juzgados como si tuvieran la mayoría de edad cuando cometieran infracciones como homicidios y robo agravado. El proyecto nunca fue debatido en el Congreso. Asimismo, la parlamentaria Luisa María Cuculiza presentó otro proyecto para que a partir de los 15 años reciban penas como si se tratase de mayores de edad.
“Me lo rechazaron, pero voy a volver a presentarlo, incluyendo sanciones para los padres de familia. El Poder Judicial no hace nada al respecto y en el Congreso siempre defienden a los menores”, sostiene Cuculiza.
La parlamentaria Rosa Mavila indica que el Consejo Nacional de Política Criminal ya ha planteado esta semana una política para prevenir la violencia juvenil y otros delitos relacionados con el robo agravado.