La pandemia de COVID-19 ha suspendido diversas actividades, entre ellas las ligadas a la conservación de los lugares patrimoniales. Uno de estos trabajos suspendidos por la emergencia sanitaria fue la renovación anual del puente colgante inca Q´eswachaka, diseñado y erigido a mano con fibra natural o paja brava (ichu y q’oya). El puente, ubicado en el distrito de Quehue, provincia de Canas, Cusco, colapsó ayer en la tarde.
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Desde la Dirección Desconcentrada de Cultura Cusco (DDCC), informaron a este Diario que un equipo multidisciplinario viajó esta mañana a la provincia caneña para realizar la evaluación del puente inca. Este equipo técnico emitirá un informe y se evaluarán las alternativas de solución, junto con las comunidades y autoridades de la zona.
Asimismo, informaron que la renovación del puente no se realizó el 2020 por la pandemia y que ello habría ocasionado el debilitamiento y la caída del puente.
Reunión sin acuerdos
En sus redes sociales, la Municipalidad de Quehue difundió un video de una reunión entre las autoridades locales y los representantes del Ministerio de Cultura. En ella, se escucha a los presidentes de las comunidades de Quehue (Chaupibanda, Choccayhua, Huinchiri y Ccollana Quehue) asegurar que, pese a los evidentes signos de debilitamiento de la estructura del puente, la DDCC no controló ni informó a las comunidades y autoridades a tiempo del hecho.
Mientras, el representante del proyecto Qhapaq Ñan de la DDCC,el arquitecto Boris Herencia, señaló que el puente fue intervenido de manera integral hace 15 años y que existe un plan aprobado para intervenirlo de manera general este año.
“El 2006, mediante el proyecto del Qhapaq Ñan, se realizó la restauración de los estribos. Allí fue la última vez que se hizo un trabajo integral. Luego de ello, solo se trabajó en el mantenimiento, limpieza y la renovación anual del puente pasarela”, se escucha decir al funcionario en el video.
“Se elaboró un plan de manejo a exigencia de Unesco para proteger el puente. Este plan fue aprobado y lo que corresponde es su implementación a través de la ejecución de un proyecto de inversión pública”, añadió.
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Según indicó, el plan tiene un presupuesto aproximado de 3 millones de soles y con ello se planea financiar la intervención y conservación del puente, los paisajes que lo rodean y la gestión de riesgo de desastre según las exigencias de la Unesco, a mediados de año.
El funcionario argumentó que el plan se dio a conocer a finales del año pasado a algunas autoridades de Quehue, pero el contexto sanitario no permitió avanzar con el proyecto.
En el video, se observa a los representantes de las comunidades manifestar su descontento. Ellos esperaban conocer las propuestas inmediatas de Cultura para intervenir el puente, asimismo denuncian el abandono de la entidad y tomaron la iniciativa de ser ellos mismos quienes se organicen para la intervención y recuperación del puente.
“No hay una propuesta clara de DDCC, ya no debemos de depender de la Dirección de Cultura. Seamos nosotros los que nos encarguemos de renovar nuestro puente a nivel del distrito. Cuando pasan estas situaciones, recién se hacen presentes las autoridades, los trabajadores deben ser de nuestro distrito, que conozcan la situación para realizar el mantenimiento”, se oye decir a un campesino.
La reunión finalizó sin ningún acuerdo entre los representante de Cultura y los dirigentes locales. Frente al descontento de estos últimos, los trabajadores de este sector del Ejecutivo fueron invitados a retirarse.
Empezarán el trabajo de mantenimiento en la quincena de abril
En la tarde, en diálogo con El Comercio, el alcalde distrital de Quehue, Mario Tacuma Taype, señaló que el inicio de los trabajos para recuperar el Q´eswachaka iniciarán a partir del 15 de abril. Ello, según el acuerdo entre las autoridades del mencionado distrito y sus cuatro comunidades.
“Hemos tenido una reunión de emergencia todas las autoridades del distrito y sus comunidades, donde hemos decidido renovar nuestro puente inca. No hemos hecho la renovación el año pasado por el estado de emergencia debido a la pandemia”, indicó.
“El material que usamos en el puente es de pura paja, que se ha deteriorado y no ha podido soportar los dos años que han pasado, por tal motivo estamos preocupados. En la mañana vino un equipo de la Dirección de Cultura. Ellos no quieren apoyar; sin embargo, las autoridades, los comuneros acordamos realizar la recuperación de nuestro puente inca por nuestra propia cuenta”, agregó.
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Refirió que los trabajadores de la DDCC les dijeron que no se puede hacer los trabajos de reparación del puente por la pandemia. Sin embargo, añadió que las actividades en el país se han reactivado, por lo que “también trabajaremos para recuperar el último puente inca y cumpliendo con todos los protocolos de seguridad pediremos la autorización a la Gerencia Regional de Salud”.
“El 15 de abril es la fecha acordada para que empecemos a trabajar, pero vamos a depender también del material de paja llamado coya, que está un poco verde, tiene que madurar un poco más. El 70% de los comuneros ya tienen el material (coya), que por costumbre guardamos”, indicó.
El alcalde dijo que justamente pensando en la renovación del puente, las personas conservan el ichu en sus parcelas, que cada año cortan, luego hacen secar para luego tejerlo y usarlo en el mantenimiento del puente. El trabajo en total dura una semana.
“Con todo el cariño y amor como lo hicieron nuestros antepasados, nosotros también lo haremos para recuperar nuestro puente inca”, indicó.
El último puente inca
La primera semana de junio de cada año, la población del distrito de Quehue se agrupa para renovar colectivamente, en medio de rituales, el puente de sogas tendido entre las dos orillas del río Apurímac. De esta manera, conservan una tradición cuya práctica es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco desde el 2013.
El puente esta vigente desde hace aproximadaente 600 años y es un vivo testigo de una de las mayores realizaciones de la civilización inca: el “Qhapaq Ñan” o Camino del Inca, una red de rutas construida en los andes centrales para comunicar entre sí sus territorios, surcada por numerosos desfiladeros y cañones.