El derrumbe de edificaciones no solo se debe a desastres naturales, sino también al uso de materiales falsificados durante la construcción, lo que puede causar daños irreversibles. Estos errores son peligrosos para los habitantes porque no se detectan en la entrega. Según un estudio de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios del Perú, la autoconstrucción representa el 80% del mercado, creando un segmento más propenso al uso de materiales falsificados, priorizando el precio sobre la calidad y desconociendo los riesgos asociados.
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Pilar Hidalgo, jefa de marketing en Pavco Wavin, mencionó que las tuberías para sistemas de electricidad y agua y válvulas son productos especialmente vulnerables a la falsificación en el sector de la construcción. “Los riesgos de utilizar productos de gasfitería de baja calidad o falsificados incluyen una corta duración de los aparatos sanitarios en baños, cocinas y lavanderías; deterioro de la estructura de la vivienda; y efectos directos sobre la salud”, comentó.
Es necesario comprar en lugares autorizados y de confianza, revisar los precios, y verificar si el producto tiene algún sello original. Todos los usuarios tienen el derecho a recibir un certificado de calidad de los productos que compran, similar a lo que exigen las constructoras. Sin embargo, la falta de cultura en exigir certificaciones hace que muchas ferreterías no los entreguen.
Cabe resaltar que, para una mejor salud e higiene, así como un mejor desempeño en la construcción, es fundamental utilizar tuberías originales porque son fabricadas bajo estrictas normas de calidad, asegurando que el agua esté libre de contaminantes que pongan en riesgo la salud. Además, evita goteras, el rápido deterioro del material, y reducen costosas reparaciones.