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El 90% de los peruanos considera necesario realizar cambios en el Gabinete Ministerial. Un 63% opina que se requiere un reajuste total –incluyendo a Alberto Otárola, primer ministro y hombre de confianza de la mandataria Dina Boluarte–; mientras que otro 27% cree que los relevos deberían estar focalizados en algunos ministerios.
Así lo revela la última encuesta de Datum Internacional para El Comercio, realizada del 6 al 9 de enero en hogares en todo el país. Apenas un 5% de los encuestados considera que no se deben efectuar cambios y que el Gabinete “debe mantenerse como está”.
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Del 27% peruanos que señalan que “hay algunos ministros que deberían ser cambiados”, un 18% ubica a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM); es decir, a Otárola, directamente como uno de los cinco sectores en donde debería haber recambio.
Las otras carteras son Interior (26%), desde noviembre pasado a cargo de Víctor Torres; Salud (25%), que encabeza el excongresista César Vásquez desde junio; Economía y Finanzas (21%), que desde el inicio del gobierno de Boluarte dirige Alex Contreras; y Educación (19%), a cargo de Miriam Ponce desde setiembre.
Además de la necesidad de un cambio, la encuesta también muestra que la presidenta Dina Boluarte inicia el 2024 con apenas 10% de aprobación (la variación con diciembre está dentro del margen de error); mientras que el rechazo a su gobierno se mantiene en 85%. La desaprobación sigue siendo más acentuada en el sur del país.
En tanto, Otárola pasó de un rechazo del 74% registrado en diciembre a obtener ahora un 76%. E, igualmente, inicia el año con un 10% de aprobación.
—Puntos de vista—
En opinión de la politóloga Katherine Zegarra, esta necesidad de cambio que se percibe en la ciudadanía respondería a cómo se han estado llevando en general “las políticas públicas básicas” en el gobierno de Boluarte.
“El cambio de [Pedro] Castillo a Dina Boluarte no significó la mejora de la vida de los peruanos. Entonces esto va muy relacionado al comportamiento que tenemos de la búsqueda de cambios ante un escenario que no es positivo. El cambio en ese sentido de primer ministro le puede dar una bocanada de aire al gobierno. Pero se trata de un gobierno muy frágil”, dijo Zegarra.
Acotó que, además de no tener una mayoría en el Congreso y que la “coalición” con algunos parlamentarios también “es débil”, tampoco tiene apoyo ciudadano. “En general, se mantiene, pues, en un precario equilibrio hasta el 2026; o que la presidenta renuncie o se la vaque, teniendo en cuenta los peligros que eso significa para el mantenimiento de los propios congresistas”, acotó.
Zegarra ve “muy complicado” que Boluarte pueda cambiar la tendencia negativa respecto a la desaprobación, al mencionar que tendría que haber “una mejora material” respecto a los principales problemas que aquejan a los peruanos.
En tanto, para Jeffrey Radzinsky, director de Grupo Fides Perú (GFP), “se trata de un gobierno sumamente desaprobado” y que “ese rechazo abrumador es la primera causa de esa reacción de cambio”. “Es una crítica al equipo gubernamental y al trabajo actual”, acotó.
Radzinsky sostuvo que “la sensación de la gente es que las cosas no solo no mejoran, sino que empeoran”. Y recordó, por ejemplo, que en el sector Interior –que encabeza la lista de los que deben ser cambiado– ya van cuatro ministros en lo que va del gobierno. “Se podría venir un quinto y los antecedentes demuestran que los cambios no han dado resultados. En gran medida probablemente porque los ministros designados no están a la altura de una responsabilidad tan compleja y tan grande”, apuntó Radzinsky.
También señaló que “la debilidad de Boluarte y su inexperiencia política le han dado protagonismo a Otárola”. Y que el problema del Ejecutivo es que el repudio a ambos está muy generalizado, a diferencia de otras gestiones en donde el premier podría dar cierto soporte al jefe del Estado.