El desprecio a los corruptos y la indiferencia ante los probos sellaron un acuerdo del que hoy muchos se arrepienten. Corriendo para que la puntual reforma constitucional (Ley 30305, que modifica los artculos 191, 194 y 203 sobre eleccin y facultades de alcaldes y gobernadores) no tomara ms de dos legislaturas, o sea un ao, el Congreso sepult las aspiraciones de centenares de lderes en formacin y, tambin, de algunos sinvergenzas. Una vez ms en el Per, justos pagan por pecadores.
La iniciativa surgi en el nacionalismo y fue presentada a principios del 2014 en la Comisin de Constitucin, por Eulogio Amado, el comeoro. La comisin la hizo suya con entusiasmo y gan en el pleno con 93 votos a favor, ms de los 87 necesarios para validar una reforma. De paso, como para refundar todo sin mejorar nada, se cambi el nombre de presidente regional por gobernador.
En esta suerte de autopunicin multipartidaria, hay que destacar, sin embargo, un elocuente detalle: el proyecto original de Amado incluye la no reeleccin de congresistas. Tal extremo se omiti en el dictamen final. Algunos colegas haban dictaminado: tampoco, tampoco.
Precisamente, esa discriminacin entre congresistas y autoridades municipales indigna a scar Benavides, alcalde de Ate reelegido en el 2014 por Solidaridad Nacional y presidente de la Asociacin de Municipalidades del Per (AMPE), ms que la prohibicin en s: Ellos s pueden ser reelegidos y no tienen que renunciar a sus cargos. Nosotros, cuando se poda, tenamos que renunciar seis meses antes.
Benavides no oculta su rechazo a la no reeleccin y me asegura que la suya es tambin la posicin de su gremio, que hoy suma 1.646 alcaldes distritales y 196 provinciales. El rechazo ha sido claro en los ltimos congresos de la AMPE, incluido el del ltimo junio en Cusco, donde se entreg a Pedro Pablo Kuczynski un petitorio en el que figuraba el tema. El presidente mostr una vaga aquiescencia con el reclamo y dijo que se deba discutir.
El hombre que reemplaz a Csar Acua a la cabeza de la AMPE va ms lejos: Pronto iremos un grupo a hablar con la presidenta del Congreso, Luz Salgado, para agilizar la reforma.
Las lideresas de la oposicin, Keiko y Vernika, no han sido explcitas sobre el tema. En sus filas tienen la presin de los reelegibles y tambin la de nuevos cuadros que quieren cancha libre para postular. Pero Keiko visit a Luis Castaeda pocos das antes de la segunda vuelta y se sobreentendi que le prometi, al ms importante de los alcaldes por el peso demogrfico y poltico de Lima, reponer la reeleccin con su amplia mayora.
El aprista Enrique Cornejo, el prematuro y realista candidato por Lima, me dijo en una entrevista que su mayor apuesta es una confrontacin final con Castaeda.
Lucho y los sacrificados En materia de reeleccin, la casustica determina la norma y no al revs. Fueron los casos de los gobernadores Csar lvarez de ncash, Gregorio Santos de Cajamarca y Gerardo Vias de Tumbes y del alcalde Roberto Torres de Chiclayo, entre otros oprobios, los que se esgrimieron para justificar la prohibicin. Esa misma aversin a la permanencia en el cargo como factor de autoritarismo y corrupcin est en la prohibicin de la reeleccin inmediata desde los albores de la Repblica. La Constitucin de 1920 ratific el impedimento, pero Augusto Legua forz varias modificaciones para reelegirse. La Constitucin de 1933 reforz la prohibicin y volvi a hacerlo la Carta de 1979.
Hasta que Fujimori protagoniz el autogolpe de 1992 y convoc al Congreso Constituyente Democrtico (CCD), para, entre otros proyectos de continuidad, permitir por una sola vez la reeleccin inmediata. Luego, una caprichosa interpretacin autntica le procur un perodo ms, que, como bien saben, qued trunco. Durante el gobierno de transicin de Paniagua, como leccin inmediata, se volvi a cambiar la Constitucin para impedir la reeleccin inmediata.
Si bien hay un extendido acuerdo contra la reeleccin presidencial inmediata, no lo hay con respecto a la reeleccin regional y local. Fernando Tuesta, experto electoral, me dice que son dos niveles distintos, y en el caso de alcaldes y gobernadores, el Estado tiene mecanismos de control. O sea, Tuesta comulga con la limitacin en el mbito nacional, mas no en el subnacional.
En cambio, Edwin Licona, gobernador de Cusco y presidente de la Asamblea Nacional de Gobernadores Regionales (ANGR), me dice que el tema no est en la agenda de su gremio y que l s aprueba la restriccin: Estoy de acuerdo con la no reeleccin, nos permite concentrarnos en nuestra agenda de desarrollo. Y el legtimo afn de los que quieren continuar?, pregunto. Vamos a ser los sacrificados, replica, y me dice que, ms bien, estara de acuerdo con extender el mandato de cuatro a cinco aos y hacerlo coincidir con el presidencial. Le comento esa idea a Tuesta. Discrepa y recuerda el caso ecuatoriano como uno de los pocos en que las elecciones de distintos niveles coincidieron y delataron que el ciudadano no se poda concentrar en tantas elecciones a la vez.
Faltan dos aos para las justas locales, pero los partidarios del repeticu tienen que ir buscando el consenso ya mismo. Tiempo no les sobra. Tienen que decidir, adems, si regresan la Constitucin a su permisividad original en materia subnacional, o limitan la reeleccin a uno, dos o tres perodos consecutivos. Y no pensemos en los nombres y apellidos que quisiramos ver en el bolo ardiente o vetados del partidor. Hay que decidir sobre principios. Bienvenidos al debate.
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