El 15 de noviembre, cinco días antes de que el Ministerio del Interior publique la lista de ascensos en la Policía Nacional, Javier Bueno, quien entonces era el subcomandante general de la institución, solicitó su pase al retiro. Después de más de dos meses, el general PNP (r) dijo que su salida se debió a un conjunto de irregularidades en el proceso de promoción, que implican al presidente Pedro Castillo.
“Lo que ha pasado en la Policía es más grave aún de lo que ha pasado en las Fuerzas Armadas. En las Fuerzas Armadas trataron de interferir en el proceso de ascensos, pero ellos cerraron filas”, manifestó para advertir la existencia de un “contubernio” entre el comandante general de la PNP, Javier Gallardo, y Castillo Terrones.
“En estos ascensos, el comandante general le hace caso al señor Castillo, sus recomendados que han sido ocho, nueve o diez [pasaron de] coroneles a generales, pero él [Gallardo] también puso su lista”, manifestó.
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Bueno explicó que Gallardo cambió los parámetros de los ascensos en la Policía, al establecer que la entrevista personal tendría el valor de 50 de los 100 puntos, cuando anteriormente solo tenía 30.
“Lo hizo para manejar el proceso, al darle mayor peso a la entrevista, que tenga 50 de 100 puntos, prácticamente manejas todo lo que quieres, y [eso fue] para complacer al señor Castillo y que todos sus propuestos asciendan a general”, subrayó en una entrevista a PBO Digital.
El ex número 2 de la Policía también indicó que Gallardo modificó, por medio de la resolución de comandancia N° N°340-2021-CG-PNP/SECEJE-DIRREHUM, la directiva inicial del concurso, a fin de incorporar al inspector general de la Policía, Martín Parra Saldaña, al jurado, cuando este debía supervisar el proceso desde fuera.
“Cuando ocurre esto, yo hago una observación, Gallardo no me dejó hacer esas observaciones, y a partir de ahí hago un informe sobre la serie de irregularidades en el proceso de ascensos. Con 168 coronales [pugnando por llegar a] generales, este señor iba a beneficiar a unos cuantos, a beneficiar a los de la lista que le envíe el señor Castillo y luego va a poner a generales de su entorno”, remarcó.
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Apunta a Pacheco como el operador
Bueno, en otro momento, indicó que Bruno Pacheco, quien a inicios de noviembre aún era secretario general de la Presidencia, también ejerció una influencia irregular en el proceso de ascensos. Y, añadió, que actualmente, a pesar de haber dejado el cargo, “sigue dirigiendo desde la oscuridad” a Gallardo.
“Los coroneles que visitaron Palacio ahora son generales, todos ellos fueron a buscar a Bruno y otros personajes. Él se había comprometido con ellos y no salió de Palacio de Gobierno hasta que vio firmada la resolución suprema. Tengo entendido que entre Pacheco y Gallardo le jugaron sucio al presidente”, expresó.
El 7de enero último, el ex subcomandante general, en una publicación que hizo en su blog, alertó que Pacheco propuso el ascenso de cinco coroneles y que cada uno de ellos le habría pagado entre US$20 mil y US$50 mil a cambio. Incluso, sugirió que los US$20 mil que la fiscalía halló en el baño de su oficina en Palacio habría sido productor de estos presuntos sobornos.
“Mediante el comentario de varios coroneles, se conocí que por cada ascenso se habría pagado [a Pacheco] desde US$20 mil a US$50 mil”, escribió.
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Ricardo Valdés, ex viceministro de Orden Interno del Ministerio del Interior (Mininter), consideró que la denuncia hecha por Bueno “es gravísima”, porque no solo da cuenta de una injerencia de Castillo, sino de que “se han estado vendiendo los puestos de ascenso”. “Esto amerita de una intervención del Ministerio Pública, que tiene que definir el nivel de participación del presidente y de Pacheco”, añadió.
En comunicación con El Comercio, Valdés indicó que lo mejor sería que Gallardo enfrente una investigación preliminar en el retiro y no desde la comandancia general de la Policía. “Se estaría conformando un núcleo de poder en la Policía por parte de Gallardo, y esto es alentado por el presidente, para tomar posesión de cargos importantes dentro de la institución con otros propósitos que no son la seguridad”, remarcó.
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El ex viceministro de Orden Interno indicó que también se tiene que determinar quiénes fueron los coroneles que presuntamente pagaron para ser ascendidos como generales. “Y a ellos se les debe destituir de manera inmediata”, concluyó.
El presidente de la Comisión de Defensa y Orden Interno del Parlamento, José Williams Zapata (Avanza País), indicó que hoy solicitarán a la Policía todos los documentos sobre el proceso de ascensos, a fin de determinar si efectivamente hubo un cambio de condiciones respecto a concursos anterior.
“Mañana [lunes] voy a revisar esta información, lo voy a dar a conocer en la comisión, vamos a pedir los documentos y tras comprobar [lo señalado por Bueno] vamos a citar al comandante general de la Policía”, expresó a El Comercio.
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El abogado penalista Ricardo Elías afirmó que el Ministerio Público debe abrir, a partir de las declaraciones de Bueno, una investigación preliminar de oficio en contra de Gallardo y de Pacheco por los presuntos delitos de tráfico de influencias y cohecho.
“Existe la posibilidad de que la fiscalía amplía la investigación sobre los ascensos en las Fuerzas Armadas. Sin embargo, los lapsos son cortos, de ocho meses, y si se amplía, esta última denuncia sobre la promoción en la Policía tendría menos plazo. Lo recomendable es que se inicie una nueva pesquisa, que sea independiente y separada de la de FF.AA.”, explicó a este Diario.
Elías refirió que como el testimonio de Bueno compromete a Castillo, la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, tendría que abrir una nueva investigación contra el presidente y luego suspenderla, como lo hizo por los ascensos en las instituciones castrenses.
En breve diálogo con El Comercio, Gallardo indicó que Bueno debe probar sus acusaciones y negó tener algún tipo de relación con Pacheco.
“No conozco nada sobre lo que él dice. El señor Bueno debe estar preocupado en ver su caso. Y no sé qué tiene que ver Pacheco conmigo”, manifestó.
Este Diario intentó comunicarse con el ministro del Interior, Avelino Guillén, pero no respondió a nuestras llamadas.
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El general PNP Ángel Toledo Palomino fue enviado al retiro por el gobierno el 29 de diciembre último. De acuerdo a Bueno, esta decisión fue en represalia porque este oficial dirigió los operativos de allanamiento, dirigidos por la fiscalía anticorrupción, a los locales de Perú Libre en Lima y en Huancayo en el marco de la investigación a “Los Dinámicos del Centro”.
Bueno indicó que a pesar de que Guillén ha señalado que el proceso de ascensos fue “transparente”, él habría recomendado a por los menos dos oficiales que terminaron obteniendo el grado de general.
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