El protoministro l prefiere el ms coloquial ministro designado por fin puede hablar a sus anchas de lo que ms sabe. Opinlogo y segurlogo en los ltimos aos, se tuvo que morder la lengua por algunas semanas. Sucede que fue uno de los primeros escogidos por PPK y Zavala, quienes le pidieron un obvio chitn boca. Carlosha redo me confiesa viendo en la tele a otros que se jamoneaban contando que estaban en conversaciones con el presidente electo.
[Disclaimer: La confianza se debe a que lo conozco hace ms de 30 aos. Cuando estudiaba Sociologa, fui asistente de investigacin para su libro El movimiento obrero: Historia grfica]. Suena a recontraizquierda, no? De eso tambin hablaremos. Pero la seguridad es primero.
S mata gente Las cifras de nuestro miedo revolotean en su cabeza. Siete homicidios por cada cien mil habitantes al ao es poco en comparacin con los ms de 20 en Colombia o los ms de 80 en la alucinada Venezuela. Pero nuestra tasa de victimizacin es la ms alta de la regin, acota Carlos, y est compuesta bsicamente de arrebatos y pequeos delitos. Por eso la percepcin duplica o triplica el nmero de personas victimizadas. La percepcin es la consecuencia directa de una altsima victimizacin combinada con una bajsima capacidad de respuesta. En poltica las percepciones son problemas reales, no son una fantasa.
Bienvenido este realismo por oposicin a las declaraciones del ex ministro Wilfredo Pedraza que colocaron al combate de la delincuencia en este rgimen bajo el signo de la impotencia. Basombro golpea un poco ms arriba: Recuerdo un primer ministro [Juan Jimnez Mayor] que sali y dijo que era una reaccin histrica de la poblacin. Era faltar el respeto a la gente.
Antes que yo lo haga, el propio Carlos se autopregunta: Por qu hemos empeorado? Por problemas socioeconmicos, culturales, ms la incapacidad del Estado por entender lo que haba que hacer. Le reclamamos todo a la polica, qu le reclamaras a la ciudadana desde el Mininter. No voy a decir la seguridad es tarea de todos porque eso es esconderme detrs de la gente. La seguridad es tarea nuestra. Ahora, como me han dejado las cosas, hay que sacar al paciente de cuidados intensivos. Eso s, el ciudadano tiene dos posibilidades, ser tragado por las cosas como son o cambiar. Va a haber medidas en los cien das que me van a permitir detener a personas coimeando y a policas siendo coimeados. Con la salvaje ley de flagrancia que tenemos, la que le dio varios aos a la seora Buscaglia, uno hubiera estado bien, los que coimeen pueden acabar en la crcel. As que lo digo en voz alta, guerra avisada no mata gente.
Tarea de todos, culpa de todos; concilio con su afn de parecer enrgico y no elusivo. O mal o has reivindicado a Urresti? Ah s hay un error de percepcin [sonre]. Fue un error mo, debo haberme expresado mal. Me preguntaron si iba a estar en la calle como Urresti. Dije que s pero que no soy Superman. Voy a estar en la calle y tambin voy a estar en el escritorio porque hay que planificar. Vamos a tener cuatro o cinco voceros principales y varios voceros temticos. No fue un error que dijera que haba demasiados generales. En esto s se reafirma. Este gobierno empez con 31, ahora hay 86. Se ha desvalorizado el cargo. Me voy a sentar con mi equipo a hablar con cada uno y evaluar qu haremos. Ni Superman ni Urresti, Eliot Ness, el de Los intocables? No, porque no soy polica. Ser ministro. Lo que es una pena es que el polica se pasa el 30% de su tiempo tecleando en una mquina, llenando papeles. Vamos a simplificar los trmites en las comisaras. Mira, a los policas los divido en tres, sin dar porcentajes. Los imprescindibles, los irrecuperables y en el medio los desmotivados, que son hijos y hermanos de otros policas. Imagnate, son familias que en el almuerzo hablan de lo mal que est su institucin. Yo quiero sacar a los irrecuperables y con los imprescindibles ganar a los desmotivados.
Has hablado con Fuerza Popular? No, pero he odo a algunos de ellos y saludo que Luz Salgado se interese en conocer nuestros proyectos. Mi actitud va a ser la de enfrentarme a mis enemigos, la delincuencia y la corrupcin. Yo parto del principio de que FP y las otras fuerzas quieren un pas seguro. He ledo los planes de gobierno y coincidimos en un 85%. En el 15% restante est el 2424? En la campaa se dijeron cosas que no estn en los planes. El 2424 va a ir desapareciendo.
El socilogo Basombro empez a interesarse en temas de seguridad en los 90, cuando trabajaba en el IDL. Gino Costa lo invit a ser jefe del gabinete de asesores del ministerio que diriga Fernando Rospigliosi. Cuando sali Rospigliosi, qued Costa de ministro y Carlos de vice. Cuando la primera ministra Beatriz Merino volvi a llamar a Fernando, este pidi de nuevo a Carlos como vice. Pero en su lugar asumi Ricardo Valds. Luego del toledismo, todos ellos confluyeron de consultores en temas de seguridad en la empresa CHS (Capital Social y Humano). Ahora, Valds ser viceministro del Interior y Rospigliosi podra volver al ruedo de la gestin pblica.
Cul fue tu mayor frustracin en aquella primera experiencia? Sentir que el presidente no nos apoyaba. No le pusimos el cascabel al gato y ahora se lo quiero poner. Realmente necesitan facultades? Hay cosas que podemos hacer solos, y otras en las que necesitamos facultades, por ejemplo para legislar sobre la relacin entre serenos y policas. Y necesitamos cambiar leyes orgnicas, eso va ms all de las facultades.
Tenemos que resignarnos a que la delincuencia crecer como crecen la poblacin y el trfico? Claro que no.
Yo no me resigno, pero tampoco digo que va a desaparecer de un da para otro, porque no soy un mentiroso.
Cuidar el sistema Carlos viene de la izquierda. Milit en la JCR (Juventud Comunista Revolucionaria), igual que su buen amigo Alfredo Thorne, el prximo ministro de Economa. [Disclaimer: yo tambin]. Antes de que le haga la enumeracin, Carlos se adelanta: Junto con Alfredo, Coco [Jorge Nieto, prximo ministro de Cultura] y Gino [Costa, congresista y autor del plan de seguridad de PPK] somos una camada que ha infiltrado a los liberales [re].
Siguiendo con el buen humor, resumo: Antes queras cambiar el sistema, ahora luchas por mantenerlo sano y salvo. He cambiado de forma de pensar. Pero de esa poca reivindico la idea de cambiar el pas. Ya no pienso para nada con la ideologa tradicional de la izquierda, pero me queda la idea de que hay mucha injusticia y que no podemos seguir as por siempre.
Ahora, para Carlos, el sistema se la juega en detalles pequeos y perniciosos detalles. No se trata de mantener el sistema, sino de hacer que funcione en beneficio de todos. Si una persona cruza la luz roja, si embotella el trfico, si cierra a otro vehculo, se va construyendo una sociedad en la que el que puede impone su fuerza. Una sociedad de ley es donde tienes la obligacin de respetar los derechos de los dems. Sucede en muchos pases. Por qu habramos de resignarnos? Las cosas cambian. Antes pocos pagaban impuestos, ahora muchos lo hacemos. El cinturn de seguridad se lo pone todo el mundo. Hay mil ejemplos de que las cosas pueden cambiar para bien y para mal. Que la fuerza y los recursos, el Gabinete, el presidente, la oposicin y la opinin pblica lo acompae.
MS EN POLTICA