El último domingo el presidente Ollanta Humala no encontró mejor manera para señalar que el crecimiento económico es del pueblo, que decir que este no le pertenece a los panzones que así se lo creen. Un aludido Alan García respondió: Yo no voy a pelear con el presidente ni responderé con adjetivos.
Hay que recordar que no es la primera vez que el mandatario hace alusión a la anatomía de su antecesor. Ya en julio del año pasado había dicho que el Perú no necesita un Estado panzón y obeso. Pero el panzón no ha sido el único adjetivo que hemos escuchado de nuestros políticos en los últimos días:
- Ollanta Humala es como Forrest Gump, porque sale a correr sin saber por qué y no tiene una ruta ni rumbo”. Esta fue ayer la respuesta del congresista aprista Mauricio Mulder, quien no se quedó corto y hasta le dijo poco viril por hablar de la anatomía de los demás.
- Luis Favre es el “Rasputín” de la alcaldesa Susana Villarán, dijo ayer el ex congresista Gustavo Pacheco, quien ahora realiza campaña a favor del Sí. El irreverente Pacheco también dijo que el publicista brasileño, contratado para la campaña del No, es un “ser misterioso de cabeza metálica”.
- Tía ociosa escribió el promotor de la revocación en Lima, Marco Tulio Gutiérrez, en su cuenta de Twitter el jueves pasado. ¿La aludida? La alcaldesa Susana Villarán. Gutiérrez denunció haber sido hackeado y optó por cerrar su cuenta en esta red social.
- Ese mismo día Mulder también replicaba el adjetivo que Isaac Humala lanzó a su nuera Nadine Heredia en julio del 2012. “() parece que le achuntó cuando decía borrachitos de poder a la pareja presidencial, opinó el aprista para criticar que los Humala no hayan cancelado su viaje a la Antártida para inspeccionar los daños en Arequipa tras las fuertes lluvias. Así están nuestros políticos.