Cambian sorpresivamente a puestos claves de la PNP

El gobierno de Pedro Castillo cambió de manera sospechosa y sorpresiva a los jefes de tres puestos claves del alto mando de la Policía Nacional del Perú (PNP). Las resoluciones, publicadas este sábado en “El Peruano”, llevan la firma del mandatario y del ministro del Interior, Willy Huerta.

El teniente general de la PNP Luis Alberto Vera Llerena, quien hace apenas tres meses había asumido la Comandancia General de la institución, fue pasado al retiro y su designación dada por concluida. En su lugar ingresa el teniente general de la PNP Raúl Enrique Alfaro Alvarado, quien desde mayo de este año se desempeñaba como inspector general.

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Adicionalmente, Vicente Marcelo Álvarez Moreno fue designado jefe del Estado Mayor General y ascendido al grado de teniente general de la PNP. En tanto, la Inspectoría General PNP es asumida por Segundo Leoncio Mejía Montenegro, quien también fue ascendido a teniente general.

Estos cambios, sobre todo el último, ocurren pocos días después de que el jefe del Estado, a través de su abogado Eduardo Pachas, presentara una denuncia ante la inspectoría contra el coronel PNP Harvey Colchado, jefe del Equipo Especial de la PNP.

Expresamente, el mandatario pide que este oficial pase al retiro por una presunta falta grave al haber “vulnerado la inmunidad” del presidente de la República el pasado 9 de agosto. Aquel día, Colchado participó en la diligencia en la residencia de Palacio de Gobierno para cumplir con una orden judicial de detención preliminar contra Yenifer Paredes Navarro, hermana de la primera dama.

El nuevo inspector, Segundo Mejía Montenegro, es al igual que el mandatario natural de la provincia de Chota (Cajamarca) y muy cercano a él, según fuentes de El Comercio. Su hoja de vida reúne también polémicos antecedentes.

Fue jefe de Seguridad de la Universidad Garcilaso de la Vega en la gestión de Luis Cervantes Liñán. Sin embargo, estas funciones las cumplía en horas de trabajo y, por ello, junto con otros cuestionamientos, fue pasado al retiro el 31 de diciembre del 2014, agregan las mismas fuentes. Una acción de amparo lo reincorporó como coronel. En junio de este año fue designado director nacional de Investigación Criminal.

El ex comandante general de la PNP Javier Gallardo, uno de los responsables de la crisis que se vivió en el sector Interior a inicios de año, había propuesto a Mejía como nuevo director anticorrupción. Ante la negativa del entonces ministro del Interior Avelino Guillén, intentó colocarlo en la Dirección de Lavado de Activos, pero tampoco se concretó.

Otras fuentes relataron que Mejía tenía que coordinar las áreas de inteligencia para afrontar la búsqueda de Bruno Pacheco y el exministro Juan Silva, personas de confianza de Castillo, antes de que el exministro Mariano González formara un equipo especial. Según relataron, el hoy inspector tomó vacaciones y así eludió esa responsabilidad.

De otro lado, el nuevo jefe del Estado Mayor fue señalado el 2018 por la fiscalía de ser uno de los cabecillas del denominado Escuadrón de la Muerte. En este grupo, que simulaba enfrentamientos y asesinaba a supuestos delincuentes, también estuvieron implicados otros policías.

El exministro del Interior Rubén Vargas dijo a El Comercio que estos cambios van en la línea de un interés del presidente para controlar el alto mando de la PNP y de una arremetida para sacar al coronel Colchado del equipo especial, que apoya las investigaciones del Ministerio Público.

“Queda revelada la verdadera intención que tiene Pedro Castillo sobre el manejo de la PNP: cooptarla para sus intereses personales, tratar de controlar las investigaciones y abandonar la obligación que tiene de brindar seguridad a los peruanos”, comentó. Agregó que, si bien el presidente como jefe supremo de la PNP tiene la facultad de designar al comandante general, consideró que esta atribución en el actual contexto “está manchada”.

El criminólogo Nicolás Zevallos, exviceministro de Seguridad Pública del Mininter, declaró a este Diario que deben verse dos aristas en estos cambios.

“Desde lo institucional, es un problema para la gestión de la PNP, pues tantos cambios hacen imposible trazar una línea de trabajo sostenida y de largo tiempo. [...] Desde lo político, es necesario que se den explicaciones sobre la necesidad y pertinencia de estos cambios en el contexto judicial que enfrentan en el Ejecutivo”, explicó.

El ministro del Interior, Willy Huerta, ha sido citado por la Comisión de Defensa del Congreso. Deberá responder este lunes 29, a las 9 a.m., sobre los cambios en la PNP.

El sábado, la Defensoría de Pueblo emitió un pronunciamiento en el que pide al Ejecutivo que los cambios “sigan el debido proceso y no sobrepasen el límite de sus debidas competencias”.

La presidenta del Congreso, Lady Camones, escribió en Twitter que el mandatario “incurre en un nuevo acto de abuso de poder” y demostraría obstrucción.

Por su parte, el viceministro de Orden Interno, Abel Gamarra, aseguró el sábado que los cambios no guardan relación con la denuncia a Harvey Colchado.