Visitas ocultas de sobrinos de Pedro Castillo refuerzan hipótesis fiscal sobre red criminal

La revelación de más de 40 ingresos no reportados a Palacio de Gobierno de Fray Vásquez y Gian Marco Castillo, los hoy prófugos sobrinos del presidente Pedro Castillo, refuerza la hipótesis fiscal sobre la existencia de una presunta red criminal ligada al gobierno. Así lo señalaron penalistas consultados por El Comercio.

La existencia de una supuesta mafia de este tipo es la línea de investigación con la que trabajan la Fiscalía Anticorrupción y la Fiscalía de Lavado de Activos, que han elevado informes al respecto al fiscal de la Nación, Pablo Sánchez.

MIRA: Palacio ocultó a la fiscalía 43 visitas de los sobrinos de Pedro Castillo

En la Fiscalía Anticorrupción se trabaja con la hipótesis de que Castillo estaría a la cabeza de esta presunta organización criminal con sus sobrinos como integrantes; mientras que desde la Fiscalía de Lavado se considera que el presidente debería ser investigado directamente, decisión que solo podría tomar Pablo Sánchez.

El penalista Percy García Cavero comentó que, por un lado, están las responsabilidades administrativas por no cumplir la ley de transparencia, mientras que, por otro, están las posibles responsabilidades penales. Sobre estas, indicó que insertar información falsa o incompleta en registros públicos podría configurarse como falsedad ideológica atribuible a funcionarios de Palacio de Gobierno.

En esa línea, consideró que la investigación de este delito sería útil para los fiscales que ya investigan una presunta organización criminal y se podría incluir en los delitos que ya vienen indagando, lo que “parecería razonable porque demostraría que existe una especial interrelación, juego en equipo, distribución de funciones, entre el propio presidente y sus sobrinos”.

Con esto, acotó, se estaría “redondeando la teoría de que hay una organización, que tenía un brazo operativo y de protección legal, porque lo que hacía es eliminar los vestigios para que ellos y sus delitos no sean descubiertos”.

El abogado Andy Carrión opinó que el hecho podría derivar en abrir líneas de investigación mediante delitos como obstrucción a la justicia y falsedad ideológica.

No obstante, también señaló que esta nueva información “afianzaría la hipótesis de la fiscalía de que ellos [los sobrinos de Castillo] coordinaban con el presidente y con altos funcionarios”. “Si quieren argüir que son familiares y por eso visitaban al presidente, ¿por qué ocultar esa información?”, dijo.

Carrión agregó que las visitas ocultas “serían indicios interesantes para vincular a Palacio [...]. Sobre todo porque ahí se encuentra el presidente. Estas coordinaciones son importantes de cara a legitimar y justificar el ámbito de la organización criminal y la pertenencia del presidente”.

El abogado Franco García Lazo coincidió con sus colegas, en particular porque en los tipos de delitos perpetrados por un grupo de personas “la forma de cometerlos es justamente ocultando documentos para que se cierre la tipicidad penal”.

“Es relevante la omisión de información importante. Por la propia tesis de la fiscalía, de una organización criminal, ocultar que estos familiares del presidente hayan ingresado a Palacio no significa más que un ocultamiento de la verdad y una perturbación a la prueba”, manifestó García Lazo.