Unidad de Investigación
La Fiscalía de la Nación no solo ha recogido las declaraciones de los últimos ministros del gobierno de Pedro Castillo como parte de la investigación abierta al expresidente por su decisión de disolver el Congreso, anunciada el miércoles 7 de este mes a las 11:42 a.m.
Ayer también tomó el testimonio del comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), general Raúl Alfaro Alvarado.
En su declaración, a la que El Comercio accedió, Alfaro indicó que conversó con el entonces presidente minutos después de que diera el mensaje a la nación en el que anunció la disolución del Legislativo y un “Gobierno de excepción”.
La comunicación se dio a través del entonces ministro del Interior, Willy Huerta, quien llamó a Alfaro desde su celular a las 12:01 p.m. En ese momento, Huerta estaba con Castillo en la misma habitación de Palacio de Gobierno, según ha confirmado en su declaración a la Fiscalía de la Nación, que se llevó a cabo el viernes pasado y a la que este Diario también accedió.
Al hablar con Castillo, el general Alfaro se encontraba aislado en su despacho porque tenía COVID-19.
“En ese momento, el presidente me señaló: ‘General, cierre el Congreso, no permita el ingreso de ninguna persona y saque a los que están adentro, e intervenga a la fiscal de la Nación’. Ante ello le pregunté: ‘¿Cuál es el motivo de la intervención, señor presidente?’ Y me respondió que esos detalles me los iba a dar el señor ministro del Interior”, declaró Alfaro.
En su declaración, Huerta no especificó cuáles eran esos detalles.
La fiscal de la Nación, Patricia Benavides, investiga de forma preliminar a Castillo por el delito de rebelión y otros a raíz de su decisión de disolver el Congreso. Por esta indagación, el mandatario cumple una detención preliminar de siete días.
Antes de que el ahora exmandatario tomara esa decisión, la jefa del Ministerio Público (MP) ya investigaba a Castillo por el delito de organización criminal y otros por supuestos ilícitos cometidos durante su gestión.
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Además del cierre del Parlamento y la medida contra Benavides, el general Alfaro declaró que Castillo le pidió dar seguridad a las casas de la entonces primera ministra Betssy Chávez, de Aníbal Torres, y de sus padres (estaban viviendo en San Juan de Lurigancho). Luego de mencionarle esto último, Castillo cortó la comunicación, relató Alfaro.
Sobre la seguridad de esas viviendas, el exministro Huerta declaró a la Fiscalía de la Nación que Castillo también le exigió resguardar las viviendas de Chávez, Torres y la de sus padres.
Si bien al momento de conversar con Castillo el general Alfaro estaba con COVID-19, en su despacho se encontraban el jefe del Estado Mayor de la PNP, teniente general Vicente Álvarez; el jefe del Comando de Asesoramiento General, general Jorge Angulo; el asesor Julio Ubillús; y el director de Imagen Institucional de la PNP, coronel Edinson Hernández.
Tras el diálogo con Castillo, el comandante general de la policía comunicó a los generales Álvarez y Angulo lo que este le había dicho.
Al contrario de lo solicitado por Castillo, Alfaro les ordenó “que la Policía Nacional del Perú tenía que garantizar el libre funcionamiento del Congreso y que el pedido de intervención a la fiscal de la Nación era totalmente ilógico, [que] se tenía que garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y el libre tránsito de los mismos”.
Ante esa indicación, Álvarez y Angulo fueron a la sede del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas para reunirse con los jefes de las instituciones armadas (Ejército del Perú, Fuerza Aérea y Marina de Guerra) “para coordinar acciones al respecto”.
Casi hora y media después del anuncio de Castillo de cerrar el Congreso, y poco antes de que el Legislativo votara su vacancia, el Comando Conjunto de las FF.AA. y la PNP emitieron un comunicado coordinado en el que recalcaron que no acatarían el golpe de Estado.
Movimientos
El general Alfaro también declaró a la Fiscalía de la Nación sobre las acciones que tomó respecto a los movimientos de Castillo tras su mensaje a la nación del miércoles 7.
Indicó que llamó al jefe de Inteligencia de la PNP, general Carlos Malaber, a quien le ordenó seguir los desplazamientos de Castillo en caso buscara salir del país o asilarse en una embajada, “en el entendido de que se estaba cometiendo un delito flagrante”.
“Luego llamé al general Jorge Angulo ordenándole, de ser el caso de que [Castillo] intente salir del país o pudiera asilarse en alguna embajada [...], procediera a su intervención, y así se hizo, ya que el presidente se estaba dirigiendo a la Embajada de México, comunicando de la intervención a la fiscal de la Nación”.
Poco más de una hora después de que diera su mensaje, Castillo intentó ir a la embajada mexicana, ubicada en San Isidro. Pero en el trayecto fue capturado ante las decisiones del alto mando policial.
En la sala del mensaje
Mientras el general Alfaro detalló a la Fiscalía de la Nación lo que hizo luego de que hablara con Castillo, el exministro declaró sobre lo que pasó antes, durante y después de que el ahora expresidente diera su mensaje a la nación.
Huerta afirmó que llegó a la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros (ubicada en el ala izquierda de Palacio de Gobierno) alrededor de las 10 de la mañana del miércoles, y que de este lugar pasó a Palacio, debido a que Castillo lo había convocado a las 10:30 a.m.
Afirmó que esperó en la sala Quiñones, a donde llegaron otros ministros como Emilio Bobbio (Defensa) y Alejandro Salas (Trabajo). En el lugar también estaban Aníbal Torres y Betssy Chávez, quien hacía coordinaciones con periodistas, en referencia al personal de TV Perú que trabajó para que se transmitiera el mensaje a la nación de Castillo.
“Después, el edecán nos indica al ministro de Defensa Bobbio y a mi persona que ingresemos, y al ingresar al despacho presidencial observé al presidente Pedro Castillo sentado en su escritorio, con su terno y la banda presidencial, sujetando unas hojas”.
Luego mencionó que “en ese momento el expresidente nos indica al ministro de Defensa y a mí que nos paremos al lado izquierdo del salón pegados a la pared”.
“Asimismo, al ingresar, observé que se encontraban presentes [...] Betssy Chávez y el Dr. Aníbal Torres, un camarógrafo y una periodista [...] Chávez era quien realizaba las coordinaciones con los periodistas para la emisión del mensaje a la nación, indicando que se apuren, por qué se demoraban tanto”.
En el despacho estaban Torres, Bobbio, Huerta y Chávez, según detalló el exministro del Interior.
Después del mensaje, Castillo conversó con Torres y Chávez, “quien[es] no rechazaban el mensaje que había dado el expresidente, pero no logré escuchar lo que conversaron. Al ministro Bobbio le llamaba el expresidente pidiéndole un documento para su firma y, cuando le entregó, el expresidente firmó, pero no sé qué contenía ese documento”.
Asimismo, Huerta afirmó que luego “ingresa al salón el señor [ministro] Roberto Sánchez, saluda al presidente e indica: ‘Por el país’. Después ingresó la ministra Carmen Patricia Juárez Gallegos [sería Heidi Juárez], quien sin saludar se sentó en la silla de la mesa redonda que se encuentra en el salón sin mencionar nada. Luego ingresa el señor Mendieta [asesor de Palacio], saluda a todos, pero no escuché qué es lo que dijo. De ahí no recuerdo quién más ingresó”.