El almuerzo de un domingo es ese sagrado ritual que suele comprender entre las 12 y las 4 p.m., y que usualmente se celebra en torno a una mesa generosa. No importa el número de personas que haya, cuál es la ocasión o cómo está el clima: si hay un buen plato de comida en frente cualquier otra excusa sobra. Es domingo cuando visitamos La Capitana en Pueblo Libre -una barra de comida criolla llena de creatividad- y el sol brilla afuera.
Adentro, la temperatura también sube. Salsa de los 60 y 70 suena en un tocadiscos original –hay vinilos por todas partes–, mientras el ritmo en cocina se vuelve contagioso: woks que flambean, cuchillos que cortan, pedidos que se despachan. La Capitana es una propuesta con mucho barrio, y desde hace tres meses estampa su huella en todo aquel que la visite.
El local es pequeño: entran 30 personas sentadas (recomendamos reservar o ir temprano). Al frente de todo está Angie Márquez, apasionada gastronómica y hoy empresaria –Márquez lleva 12 años trabajando junto a Rafael Osterling; es su gerente de Operaciones y Proyectos– con un sueño recién cumplido: abrir un espacio propio. Para ello unió fuerzas con los cocineros David Insandara y Mari Salazar, y juntos crearon una carta bastante completa, pensada para satisfacer casi cualquier antojo posible: desde cebiche hasta lomo saltado.
Hay dos cosas que funcionan muy bien aquí: el tamaño de las porciones y la comodidad de los precios (en el menú encontramos alternativas desde 15 hasta 62 soles). Luego viene la rica variedad de sabores, empezando –por nombrar algunas opciones– con unas maravillosas almejas a la chalaca, seguidas de una causa acriollada coronada con dados de bonito y un cebiche apaltado con pesca del día, alcaparras y patacones.
Los fondos incluyen, entre otros, dos versiones de arroz con mariscos (uno norteño y otro más caldoso), chaufas, tacu tacus, jaleas, una poderosa parihuela y un seco con frejoles que desconoce de temporadas. La buena noticia es que prácticamente toda la carta puede salir en medias porciones, para que no quede ni una alverjita sin probarse.
Poder femenino
- Si bien tienen un delicioso capitán (coctel a base de pisco y vermut) en la carta, el nombre la capitana es en realidad un homenaje a todas las mujeres que comandan cocinas en millones de hogares en el perú. además del famoso aperitivo pisquero, también encontramos chilcanos, pisco sours, algarrobinas ‘de la abuela’, cervezas y una interesante selección de vinos tintos, rosados y blancos, así como espumantes.
- El equipo detrás de la barra es un reflejo de esta inspiración femenina. todo el staff está compuesto por mujeres, salvo uno de los cocineros, David Insandara, quien comparte el crédito con Mari Salazar. el primero se encarga de los fríos; la segunda, de los platos calientes y criollos.
- La Capitana abre todos los días de la semana, excepto los martes. Abren a las 10 a.m y sirven sánguches hasta el mediodía. Luego el menú completo (cierra a las 5 p.m.).
Más información:
Dirección: Calle Santa Inés 102, Pueblo Libre.
Contacto: 956236402
Instagram: @la_capitana_pueblolibre
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