Cada año viajo con mi familia al sur del país. Es una tradición que, a su vez, está llena de tradiciones gastronómicas que cumplimos en el camino. La primera, como para empezar la odisea temprano, es visitar Tambo Rural, comprar pancitos a la leña, tomar cafecito y contemplar el amanecer. Este establecimiento, ubicado en el KM. 52 de la Panamericana Sur, inicia temprano sus operaciones para recibir a los comensales desde las 6 a.m. y es un punto de encuentro de viajeros, camiones que transportan diversos productos y demás personalidades.
MIRA: Encuentra aquí hasta 50% de dscto. para que aproveches los jueves de restaurantes
“Tenemos un predio en el sur y mi papá, que se llamaba Reynaldo Baldini, además de contar con una granja avícola, sembró unas siete hectáreas de olivos para aprovechar el terreno. Demoró unos tres a cuatro años en dar frutos y una vez que ocurrió, los procesó y la idea era venderlos”, explica Reynaldo Baldini, gerente general de Tambo Rural e hijo del fundador.
Pusieron un pequeño puesto en la carretera -donde ahora podemos encontrar el restaurante- pero solo vendían aceitunas negras. La gente paraba para comprar de vez en cuando, pero no tuvieron tanto éxito. “Muchos de los colaboradores de la avícola son de Huancavelica y ellos, que vivían al costado, usualmente preparaban su pancito en horno de leña. Por ahí se nos ocurrió prepararlo para ofrecérselo a la gente, para que lo coman con las aceitunas”, agrega.
Así, comenzaron a preparar pan chapla de una manera muy sencilla y poco a poco más gente se fue interesando en su propuesta. “Lo que se dice de esa época es que pasaba mucho por ahí el que fue alcalde de Lima, el Sr. Alberto Andrade (1943-2009). Parece que era un cliente conocido y siempre pedía que le preparen un pancito con la aceituna adentro”, comenta Baldini. Esto despertó la creatividad de los dueños y empezaron a vender los panes con aceituna, para luego prepararlos con las aceitunas como relleno.
Retos de pandemia
El resto es historia y actualmente, a pesar de las dificultades que han tenido que enfrentar por pandemia, han sabido mantenerse a flote y seguir conquistando los paladares de cientos de viajeros.
“Con el cierre de todos los establecimientos y la cuarentena uno no sabía que iba a pasar y fue muy difícil de predecir qué ocurriría. Por suerte, el tipo de producto que ofrecemos fue considerado como actividad primaria y ni bien dieron el permiso abrimos, pero la recuperación fue muy lenta”, admite Reynaldo.
Como negocio, tuvieron que realizar muchos cambios y ajustarse de diversas formas para mantener a todo el personal, porque decidieron no hacer ningún tipo de recorte o cambio. Lo más difícil, al tratarse de un espacio pequeño, fue la implementación de protocolos de bioseguridad, pero fueron ingeniándoselas para cumplirlos.
“Afortunadamente, mucha gente se ha estado animando a disfrutar de las playas y dejar Lima, y al estar ubicados en la misma carretera esto ha representado un gran beneficio para nosotros”, asegura.
CULTO AL PAN
Si usted pasa por Tambo Rural, lo (casi) obligatorio será probar el delicioso pan serrano que preparan, así como las versiones rellenas de jamón, queso, cabanossi, pollo y demás sabores. Son suaves, esponjosos, con un gusto muy sabroso y el equilibrio entre masa y relleno es perfecto. Son la clase de bocado casero que te recuerda a tiempos más simples.
“Tenemos un equipo que se dedica a la preparación de la masa y el boleo que se hace para darles la forma correcta, que es de manera manual. Además, tenemos otro grupo encargado de hacer los rellenos y preparar estos panes. Finalmente, se meten al horno de barro y se cocinan hasta que quedan dorados”, explica Baldini.
Aunque estos panes sean las estrellas, Tambo Rural también ofrece otras opciones perfectas como para empezar bien el día. “Ofrecemos fugazzas preparadas en el horno de barro, que se pueden disfrutar con los complementos clásicos, como la cebolla, sal y orégano, o también tenemos una versión mixta, que incluye aceituna y pimientos. Otro de los favoritos es el sánguche de chancho a la leña, contundente, jugoso y crocante a la vez”, asegura Reynaldo.
Como es obvio, no pueden faltar los jugos, una buena chicha y emoliente y su cafecito pasado, perfecto para complementar la experiencia.
Datos:
- Tambo Rural se encuentra ubicado en el KM 52 de la Panamericana Sur. Atiende de lunes a domingo, desde las 6 a.m. Para recojo en tienda puede comunicarse al 948057409. Además, hacen delivery a playas del sur los lunes, miércoles, viernes y sábados al WhatsApp 994014890. Si gusta conocer más sobre sus delicias puede visitar su página de Facebook.
- Además, cuentan con una sede en Breña (Av. Venezuela 1288), donde atienden de lunes a sábado, de 9 a.m. a 4 p.m.
VIDEO RECOMENDADO
Contenido Sugerido
Contenido GEC