Lleva en su etiqueta un homenaje al Inti Raymi, la fiesta cusqueña que celebra al dios Sol, como un agradecimiento al astro que abarca todo. “Ese sol fuerte que nos quema la piel todo el tiempo en la sierra es súper importante para producir los botánicos que nosotros utilizamos. Si son tan concentrados y aromáticos es gracias a ese sol”, nos dice Lorenzo Zanchin, italiano y el creador de Intira, un gin elaborado artesanalmente en las alturas de Cusco.
Sus ingredientes botánicos son originales de la franja de territorio de ceja de selva que va desde Cusco hasta la selva central peruana. Crecieron en “un clima maravilloso que es fruto del choque entre el frío de la sierra y el calor y humedad de la selva. Este clima deja que se creen esos botánicos super concentrados en aroma, perfumes y notas bastante fuertes”, nos cuenta Zanchin. En total son 24 botánicos que aromatizan Intira, los principales son los cítricos del Valle de La Convención, en Quillabamba, como naranja, limón ruso, toronja y mandarina verde. Además está la muña, pero no las hojitas sino la flor porque tiene un perfil aromático mucho más floral. También cedrón, hierba luisa, toronjil y otras hierbas que se usan en el día a día de los cusqueños.
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El objetivo es trasladar el alma de Cusco, su tierra, suelo, plantas y su sol a una botella de gin premium: “Queremos que Intira sea una expresión de este territorio maravilloso que tenemos en Perú. Los botánicos son la esencia de Intira, no quiere emular ningún otro gin del mundo. Quiere tener una presencia bien peruana en sus aromas”, recalca Zanchin. Solo el enebro es importado de la Toscana porque en este hemisferio no crece. Además, el agua de este gin proviene del deshielo del Nevado Apu Verónica por lo que la identidad de este producto es característica.
El tiempo de reposo es muy importante para la calidad del gin. En el caso de Intira son 6 meses de maduración en tanque de acero. “Toma tiempo. Algunos gin comerciales se destilan y se ponen al público de inmediato, pero en los gin premium sí es importante dejarlos madurar, como en el pisco”. Nos cuenta Lorenzo que el gin nació como bajativo en Países Bajos. En Inglaterra se toma puro con la clásica aceituna verde, pero al ser tan aromático se presta super bien para coctelería: “Con Intira, que tiene una presencia aromática muy fuerte, veo a los bartenders divertirse un montón, es como el cuarto de juguete para ellos. Preparan cocteles muy interesantes en combinación con frutas y otros productos”.
Este gin cusqueño nació hace 6 años y se ofrecía principalmente en los restaurantes Incontri del Pueblo Viejo de Machu Picchu y Carpediem Cucina Italiana, de Cusco, manejados por Lorenzo Zanchin y la cusqueña Liseth Miranda. Era el gin de la casa, pero al ver su éxito la pareja quiso llevarlo más allá de las fronteras de sus restaurantes por lo que ahora podremos disfrutar una muestra de los aromas y sabores de Cusco en casa.
Más información
¿Dónde se encuentra Intira? Hacer sus pedidos al correo info@intiragin.com o al teléfono +51990229181. También en el restaurante Central y por su cuenta de Instagram:
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