La marca americana Ford presentó su nuevo modelo eWheelDrive, un prototipo basado en el modelo Fiesta, pero de impulsión eléctrica y con el apoyo de propulsores en las llantas que abren nuevos paradigmas en la fabricación y el diseño de los vehículos. Creado en sociedad con la firma Schaeffler, este vehículo de laboratorio es impulsado por dos motores eléctricos independientes, los cuales están ubicados en las ruedas traseras, reemplazando al motor tradicionalmente colocado bajo el capot. Según Ford, esta posición implica mejoras en el ahorro de espacio y movilidad, regula el sistema de dirección con mayores desplazamientos y además se espera prevé que el capot también pueda ser utilizado como maletera adicional.