El nuevo concepto de Renault combina un diseño parecido al de un carrito de golf con los máximos adelantos tecnológicos de la marca. Cuando a los ingenieros se les permite dar rienda suelta a su imaginación, se obtienen resultados curiosos, y uno de esos casos es el concepto eléctrico llamado Twizy. Este vehículo en papel posee 17 HP. Sin embargo, lleva uno más denominado KERS, que lo convierte en un pequeño objeto veloz. Cuando este se activa, la potencia se multiplica por seis y pasa de forma instantánea de 17 a 97 caballos. En el de mayor despliegue, el Twizy llega a 100 km/h en 6 segundos, similar a un hatchback 2.0 turboalimentado. Los elementos en común con un monoplaza de la máxima categoría se extienden a las llantas sin cocada (slicks), alerón trasero de fibra de carbono (que aloja una luz de lluvia que entra en funcionamiento cuando hace lo propio el motor KERS), el splitter delantero y la jaula de seguridad integrada a la cabina. Estéticamente y en prestaciones, no podría alejarse más de un F1, pero gracias a estos elementos comparte cierto ADN.
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