No negaré que me he divertido viendo “El libro de Boba Fett” (“The Book of Boba Fett”), que tiene un tono distinto a “The Mandalorian”, aunque ambas coinciden en la narración pausada. Pero la historia del cazador de recompensas más famoso de “Star Wars” no ha conseguido el mismo nivel de atención del público. Sus limitaciones, paradójicamente, se han vuelto más evidentes en el que hasta ahora es su mejor episodio.
A continuación, SPOILERS de “The Book of Boba Fett” episodio 5, “El retorno del mandaloriano”:
La trama
Din Djarin (Pedro Pascal) es el protagonista del quinto episodio, que no cuenta con la aparición de Boba Fett (Temuera Morrison) en ningún momento. Todo aquí es una continuación de la tercera temporada de “The Mandalorian”; trátese del estilo visual, cadencia de los diálogos o la trama. Sin Grogu, popularmente conocido como ‘Baby Yoda’, Din sigue en su trabajo de cazador de recompensas, pero no es el mismo de siempre.
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Su frialdad característica, esa falta de dudas en su accionar que lo acercaba más a un droide que a una persona, ha desaparecido. El contacto con Grogu lo humanizó, y la prueba está en su manejo del sable de luz conocido como darksaber; arma que en teoría lo pone como el líder de todos sus compatriotas. Según la Herrera (Emily Swallow), mientras más dudas existan en el guerrero, más complicado le será controlar la espada.
Tras un breve desafío por Paz Vizsla (Tait Fletcher), quien busca el darksaber para liderar Mandalore, Din va a Tatooine para conseguir una nueva nave en reemplazo del Razor Crest, destruida en la lucha contra los remanentes del imperio de Moff Gideon. Allí encuentra algo mejor: una nave muy rápida y sin registro, hecha a mano, de la época preimperial; proveída por Peli Motto (Amy Sedaris).
Tras un vuelo de prueba, Din encuentra a Fennec Shand (Ming-Na Wen), quien busca contratarlo como músculo para la última defensa de Boba Fett en su rol como daimyo de Tatooine. Pero antes de aceptar, el mandaloriano buscará a Grogu para darle un regalo.
La crítica
Que este sea el mejor episodio de “The Book of Boba Fett” habla mal de la serie. Si bien Boba es un personaje que, poco a poco, ha conseguido el aprecio de la audiencia con la performance de Morrison, no ha sido suficiente para sostener la historia; a pesar de que el actor haya hecho un buen trabajo al plasmar a Boba como un sujeto tranquilo que solo quiere vivir haciendo lo que mejor sabe. Y los personajes secundarios tienen poco peso, incluyendo Shand, que recién tuvo espacio de maniobra en el cuarto capítulo; donde también se reveló el verdadero objetivo del protagonista que da nombre a la serie: independizarse de los poderosos que tan mal juicio han mostrado al contratar sus servicios.
En sí, la serie ha sido solo una construcción de momentos para describir al personaje. No hay un objetivo claro porque “The Book of Boba Fett” quiere que veas las cosas por los ojos del personaje, en el pasado y el presente; más no. La ventaja es que, con esta propuesta, la serie se desliga de todo “Star Wars” para ofrecer una historia más personal y tranquila. La desventaja es que no es atrapante. No tienes esas ganas de ver el siguiente episodio como sí pasó con “The Mandalorian”. Y en televisión es vital que la serie te atrape, de lo contrario el producto no funciona.
De ahí que la emoción por ver otra vez a Din Djarin sea tanta, a pesar de que, fiel a la línea de esta historia; la aparición del personaje sea también una construcción de momentos, sin un objetivo claro. La diferencia con la trama del protagonista es que hay una razón para que Din esté tan perdido: tras separarse a Grogu, que ahora entrena como jedi bajo la tutela de Luke Skywalker, el mandaloriano carece de rumbo. En un nivel extraficcional, tiene sentido que la serie le dedique un episodio solo para mostrarlo en situaciones comunes, sea viajar en un vuelo comercial o reparar una nave; escenas donde conocemos un poco más de su dolor, algo que Pascal transmite bien a pesar de que solo le escuchamos la voz.
Otro problema es que, para empatizar con Din en estas situaciones, para entenderlo totalmente, es necesario haber visto “The Mandalorian”. “The Book of Boba Fett” pierde peso como producto independiente, pues sí o sí está atada a la mejor historia de “Star Wars” del momento (en acción real). Con Marvel Studios esto pasa en cada película y serie, por lo que estamos más que nada ante la aplicación de un modelo que funciona para dar interés a las historias de cultura popular.
El problema no es que Din haya aparecido, sino que le hayan dedicado el quinto episodio en su totalidad a un personaje que ya tiene serie propia. Que en dicho episodio se haya mostrado más desarrollo de personajes y mejores secuencias de acción (una notable pelea en la carnicería), es echarle sal a la herida. O, mejor dicho, meterle páginas a un libro provenientes de otro libro. Uno más interesante y, valga decir, mejor escrito.
Pensamientos sueltos
- El episodio fue dirigido por Bryce Dallas Howard, quien ya había hecho lo mismo en dos episodios de “The Mandalorian”.
- ¿De verdad necesitábamos saber que los jawas son peludos? Demasiada información, Peli Motto.
- Es muy probable que el regalo de Din para Grogu sea una cota de malla de beskar.
- Espero que ni Luke ni Baby Yoda aparezcan en los próximos episodios. La serie ya perdió suficiente foco como para incluir personajes que, por muy queridos que sean, no necesitan aparecer.
- Gran encuadre el que muestra a Din Djarin con el regalo de Grogu. Con algo tan simple, Dallas Howard representa emociones con las que es posible identificarse.
Calificación
4.5 estrellas de 5
Dato
Puedes ver nuevos episodios de “El libro de Boba Fett” todos los miércoles en Disney+.
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