El regreso de Cameron Díaz al cine con “Back in Action” (”De vuelta a la acción”) marcó su retorno después de una década lejos de las cámaras. Esta comedia de acción de Netflix reúne a Díaz con Jamie Foxx, con quien ya compartió pantalla en el remake de “Annie” en 2014. La película, dirigida por Seth Gordon (“Horrible Bosses”), prometía mezclar acción y humor en un formato ligero; sin embargo, el resultado final genera opiniones divididas.
En Saltar Intro de El Comercio ya hemos visto “Back in Action” y aquí te damos nuestra opinión.
Una fórmula probada: acción, comedia y nostalgia
“Back in Action” sigue a Matt (Jamie Foxx) y Emily (Cameron Díaz), una pareja de espías que, tras una misión peligrosa, deciden retirarse cuando Emily descubre que está embarazada. Quince años después, la pareja lleva una vida tranquila en los suburbios junto a sus dos hijos, hasta que un incidente viral expone sus identidades secretas. Obligados a regresar al mundo del espionaje, la familia completa se involucra en una serie de aventuras que los lleva desde Estados Unidos hasta Londres.
La trama sigue un patrón familiar: escenas de acción con coreografías llamativas, humor basado en situaciones familiares y una banda sonora nostálgica que incluye temas como “Ain’t That a Kick in the Head”. Aunque el concepto tiene potencial, la ejecución no logra sorprender, ofreciendo una experiencia entretenida pero predecible.
El regreso de Cameron Díaz: carisma intacto
El mayor atractivo de “Back in Action” es, sin duda, ver a Cameron Díaz de vuelta en un papel protagónico. La actriz demuestra que su encanto y habilidad para la comedia física siguen intactos. Su química con Jamie Foxx aporta frescura a un guion que, por momentos, se siente plano. Aunque Díaz brilla en las escenas más ligeras y divertidas, uno no puede evitar desear que el material le ofreciera más profundidad o desafíos.
Foxx, por su parte, aporta energía y humor, encarnando a un esposo y espía que disfruta volver a la acción. Sin embargo, el guion tiende a depender demasiado de sus talentos individuales, sin explorar dinámicas novedosas entre los personajes.
Un elenco secundario desaprovechado
El reparto de apoyo incluye a nombres destacados como Glenn Close, quien interpreta a la madre de Emily, una exespía con una relación tensa con su hija. Aunque Close tiene momentos divertidos, su personaje carece de desarrollo, y su relación con Emily se siente forzada. Jamie Demetriou, como el torpe interés romántico del personaje de Close, aporta un poco de comedia absurda, pero su papel es más anecdótico que esencial.
Andrew Scott, conocido por su trabajo en “Fleabag”, aparece como el villano principal, pero su interpretación está limitada por un guion que no le da suficiente peso. En lugar de ser una amenaza memorable, su personaje termina siendo un obstáculo genérico.
Acción moderada y humor desigual
La película presenta varias escenas de acción que buscan ser dinámicas y entretenidas, aunque carecen de la intensidad o creatividad de producciones más ambiciosas. Las persecuciones y combates son funcionales, pero no generan verdadero impacto. Además, los momentos cómicos, aunque ocasionalmente efectivos, a menudo caen en clichés o chistes forzados que no siempre logran arrancar una risa genuina.
Un ejemplo curioso es el uso de un cóctel explosivo de Mentos y Coca-Cola como arma improvisada, una escena que busca mezclar ingenio con humor, pero que termina sintiéndose exagerada. Este tipo de decisiones subraya la falta de equilibrio entre las dos facetas principales del filme.
Una mezcla de nostalgia y potencial desaprovechado
“Back in Action” parece depender en gran medida de la nostalgia. Desde la elección de su título hasta su trama sencilla y predecible, la película apuesta por reconectar con los fans de Díaz y Foxx. Sin embargo, en su intento por ser una comedia de acción accesible, pierde la oportunidad de ofrecer algo más innovador o memorable.
La dirección de Seth Gordon no arriesga demasiado, siguiendo un enfoque seguro que prioriza el entretenimiento ligero sobre una narrativa sólida. Aunque esto no es necesariamente negativo, limita el alcance de la película y su capacidad para destacar en un género saturado.
¿Vale la pena verla?
Para quienes extrañaban ver a Cameron Díaz en la pantalla grande, “Back in Action” ofrece una oportunidad de disfrutar nuevamente de su carisma y talento. La película funciona como un pasatiempo ligero y divertido, ideal para una tarde sin mayores expectativas. Sin embargo, aquellos que buscan una historia más original o una combinación más efectiva de acción y comedia podrían sentirse decepcionados.
En última instancia, “Back in Action” cumple con su objetivo principal: reintroducir a Díaz en el cine. Aunque no es un regreso perfecto, sí deja la puerta abierta para proyectos futuros más ambiciosos y desafiantes. Si esta película es solo el comienzo de una nueva etapa en su carrera, el público tiene motivos para estar emocionado por lo que vendrá.
“Back in Action” ya está disponible en Netflix.
TE PUEDE INTERESAR
Contenido Sugerido
Contenido GEC