FABIOLA TORRES LÓPEZ Unidad de Investigación
Mientras la etapa de bonanza del canon minero va llegando a su fin en el país, los pobladores de San Marcos (Áncash) –el distrito que más dinero recibió por esta renta– hacen un amargo balance: su riqueza no trajo el desarrollo de sus comunidades porque se convirtió en el botín de sus fugaces alcaldes.
Solo en los últimos dos años y medio, la Municipalidad de San Marcos, que obtiene más de 300 millones de soles anuales por canon minero, tuvo dos autoridades retiradas por corrupción y su actual alcalde, Javier Medina Melgarejo, en el cargo desde el 15 de marzo, puede ser destituido por el mismo delito.
El Comercio halló que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) no debió designar en la alcaldía a Javier Medina porque como regidor ya se había determinado su vacancia por nepotismo en diciembre del 2012. Sin embargo, su expediente desapareció del Municipio de San Marcos antes de que fuera elevado al organismo electoral.
Lo cierto es que el ingreso de Medina al sillón municipal fue conveniente para un grupo de empresas. Este Diario detectó que en sus primeros cuatro meses en la alcaldía, Javier Medina benefició con 19 contratos de obras públicas por S/.22’504.455 a siete compañías, dos de las cuales pertenecen a sus primos hermanos y otras dos a denunciados por la toma y saqueo de la Municipalidad de San Marcos, en febrero.
Se trata de la Constructora Comercializadora VM, el consorcio Challhuayaco GR, Asesores Ejecutores Ingenieros y Corporación Acebedo. Los nombres de sus propietarios, detallados en el cuadro adjunto, cobran relevancia porque son los mismos que participaron con Javier Medina en la toma de la Municipalidad de San Marcos, cuando se extravió su expediente de vacancia por la contratación de sus padres y hermanos en un programa municipal en el 2011.
Repartija de contratos De los S/.307 millones disponibles este año para inversión pública en San Marcos, el alcalde Javier Medina ejecutó S/.64 millones solo entre abril y julio pasado. El problema es que parte de ese dinero ha sido repartido en adjudicaciones directas y licitaciones de obras públicas en manos de empresas que ya evidencian irregularidades.
El consorcio Challhuayaco GR ganó una licitación por S/.7’025.157.00 para ampliar y mejorar los ambientes del colegio N°86383 del centro poblado Challhuayaco. El municipio le dio la buena pro el 16 de abril pero hasta la fecha no se inician las obras.
Mientras que el Consorcio San Cristóbal se adjudicó un contrato por S/.4’349. 309.80 para construir una losa multideportiva en el centro poblado Pujún el 18 de abril, pero dicha obra ya había sido construida hace dos años. La Municipalidad de San Marcos tuvo que anular la licitación por observaciones del Organismo Supervisor de Contrataciones y Adquisiciones del Estado (OSCE).
La obra estaba sobrevalorada y, sospechosamente, el principal socio del consorcio, la constructora Mifran SRL, dejó de existir en junio. Por los mismos motivos tuvieron que anularse licitaciones de losas multideportivas en los centros poblados Chuyo y Carhuayoc.
Este Diario conoció ayer que la Procuraduría Anticorrupción de Huaraz ya formuló una denuncia por peculado y colusión contra el alcalde Javier Medina y funcionarios del municipio de San Marcos por la licitación del polideportivo de Carhuayoc.
La supervisión Alertado por las quejas de varias empresas, el OSCE ha puesto recién bajo la lupa los procesos de adquisición y contratación en San Marcos.
El 22 de julio, el OSCE observó el proceso de licitación de una trocha carrozable (Pichiu-Tantahiarco) en el distrito por S/.24’ 996.097, debido a que el municipio se niega a vender las bases a algunas empresas interesadas en la convocatoria.
Otra licitación que será supervisada es la construcción de un muro de contención de 800 metros en el barrio de San Isidro por S/.8’682,992.00. La obra, con indicios de sobrevaloración, fue entregada al consorcio Esperanza el 27 de julio.
La contraloría tiene una comisión auditora en San Marcos desde mayo, pero solo está revisando las licitaciones de obras de infraestructura realizadas entre el 2010 y 2011.
EN PUNTOS ALCALDE EN SILENCIO El Comercio estuvo en julio en San Marcos y buscó al alcalde Javier Medina para recoger sus descargos, pero no lo ubicó. El municipio no atiende sus teléfonos y tampoco tiene página web.
SIN HOSPITAL En San Marcos viven 15 mil personas, distribuidas en su centro urbano y cinco centros poblados. Pese a su riqueza, no hay un hospital ni carreteras asfaltadas.