Los últimos escándalos en los que se han visto inmersos ex obispos de la Iglesia Católica fueron abordados por la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana Jara, quien invocó a las confesiones religiosas del país a encaminar a sus miembros a someterse a la justicia y ejercer el derecho a la legítima defensa en caso tengan problemas con la ley.
Jara se refirió al caso del ex obispo emérito castrense Guillermo Abanto Guzmán, sobre quien pesa una demanda por paternidad, y del ex obispo de Ayacucho, Gabino Miranda, acusado de pedofilia.
“Las normas en el Perú deben ser acatadas y cumplidas por todos los peruanos y peruanas sin ninguna distinción de confesiones religiosas, cargos o situación socioeconómica. De manera que el clero de la iglesia católica o protestante está obligado a sujetarse a las mismas, declaró a la agencia Andina.
Es lo menos que se puede hacer para no seguir abonando a favor de la impunidad, agregó. Dijo que ambos deben ser los primeros interesados en aclarar su situación.
Quien no reconoce a sus hijos es altamente condenable, sobre todo si es un líder de una confesión religiosa que promueve principios y valores éticos. Él está obligado a reconocer el derecho humano de la niña a tener un nombre y apellido, y tiene que cumplir con su derecho alimenticio que la ley lo obliga.
CASOS En caso que el ex obispo castrense no aceptara admitir la paternidad de la menor, Jara Velásquez manifestó que su negativa recurrente instará al juzgado que defiende la causa, a fallar a favor de la niña que reclama con justicia un nombre y un apellido.
La misma exigencia formuló para el ex obispo Gabino Miranda, acusado de pedofilia, a quien también instó a someterse a la justicia para aclarar las acusaciones.