ÓSCAR CASTILLA Unidad de Investigación

El programa de escucha telefónica de la Policía Nacional denominado Constelación captó, a través de un diálogo por celular, el lamento, el pesar y la resignación de Jorge Quispe Palomino ‘Raúl’ y otro interlocutor por la muerte de Orlando Borda Casafranca ‘Alipio’ y su hermano menor Marco Antonio Quispe Palomino ‘Gabriel’, abatidos la noche del domingo 11 en el caserío de Pampas (Llochegua, Huanta).

‘Raúl’ se ha convertido en el número 2 de la organización terrorista del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).

“El primo me ha dicho que hubo bala, bala, y bomba”, dijo un subversivo desconocido al mayor de los hermanos Quispe Palomino. Horas después se escuchó: “Hay tres [muertos], parece que han sacado tres cuerpos”, indicó un interlocutor de acentuado dejo andino a ‘Raúl’ en la madrugada del lunes, pocas horas después de la emboscada organizada por la brigada integrada por agentes de inteligencia policial (Dirandro y Dircote) y las Fuerzas Armadas.

Impaciente, ‘Raúl’ continuó preguntando: “¿Quiénes estaban [en la casa], quiénes?”. La respuesta no demoró en llegar: “Parece que ‘León’ [como se conocía a ‘Gabriel’], también ‘Árbol’ [en referencia a ‘Alipio’]”. En ese momento, la brigada había empezado la difícil evacuación de los cadáveres carbonizados de los dos mandos militares y de un miembro de su seguridad.

Horas después Constelación captó en vivo y en directo varias llamadas que ingresaban y salían de los celulares de algunos colaboradores de los terroristas. De los diálogos trascendían voces resquebrajadas, lamentos y sollozos. “Debemos ser fuertes, hay que decirle a la gente que debe ser fuerte”, dijo ‘Raúl’.

Las conversaciones interceptadas por Constelación eran retransmitidas a la sede del Comando Especial Vraem en Pichari (Cusco). En las primeras horas del lunes 12 era clave conocer cuál sería la reacción de los subversivos. “Ya pasó, ya pasó. Avisen a la gente [de ‘Alipio’ y ‘Gabriel’] que debe reagruparse”, ordenó ‘Raúl’, con voz apenada y resignada.

El martes 13, dos días después de la muerte de ‘Alipio’ y ‘Gabriel’ y mientras se planeaba realizar los exámenes de ADN a los restos, ‘Raúl’ volvió a ser escuchado: “Tienen que ponerse fuertes. Ustedes son los hijos del nuevo comunismo. No lo olviden. Nosotros como comisión política tomamos la decisión”.

Según la policía, esta declaración confirma, entre las fuerzas de la brigada, que la facción del Vraem aceptaba la muerte de sus principales mandos militares. Ahora se espera que la cúpula dirigida por Víctor Quispe Palomino ‘José’ realice un cónclave de emergencia para evaluar los hechos, tal como ocurrió en setiembre del 2012, cuando se confirmó la muerte de Víctor Castro Ramírez ‘William’, lugarteniente de ‘Alipio’.

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