Lampas, picos y sogas fueron ingresados por personal policial de criminalística a la vivienda de la cuadra 2 de la avenida Ciro Alegría, en Villa María del Triunfo, en donde estaba enterrado el cadáver de Maryori Keiko Vega Santa Cruz, la joven de 16 años reportada como desaparecida hace más de 20 días.
Más temprano, el médico cirujano Ángel Valdivia, confesó en la Dirincri haber asesinado a la menor.
Según comprobó El Comercio, al exterior de la vivienda llegó una camioneta de la División de Homicidios, en la cual fue finalmente ingresado el cuerpo de la joven, aproximadamente a las 5 p.m., tras ser desenterrado.
Otras dos personas estarían involucradas en el crimen al ayudar a desaparecer el cuerpo. Las investigaciones policiales hablan de una enfermera y de un obrero de construcción.
PIDEN CADENA PERPETUA También llegaron los progenitores de la adolescente. El abogado de la madre de la joven, Walter Chinchay, consideró que el asesino debe recibir cadena perpetua, porque ha cometido el delito de secuestro agravado seguido de muerte.
Por su parte, el padre comentó brevemente que había conversado con el enamorado de su hija, quien le comentó que ella acudió al médico por una infección urinaria.
También pidió cadena perpetua para el asesino confeso, quien permaneció durante un tiempo al interior del inmueble hasta que salió custodiado por policías, pues las personas que se encontraban alrededor de la casa le empezaron a lanzar objetos.
Vecinos de la zona indicaron que la casa de dos pisos no era habitada, pero trascendió que el médico la habría adquirido irregularmente cuando pertenecía a un anciano.
En un momento, se vio a policías sacando una bolsa que aparentemente contenía cal.