Armados con hachas, machetes y rifles, decenas de trabajadores de la azucarera Andahuasi esperan la llegada del contingente policial que mañana debía cumplir con la orden de descerraje emitida por la Corte Superior de Justicia de Huaura.

Este despacho judicial dispuso en primera instancia que 2.500 agentes ingresen a las 6:45 a.m. del viernes 8 de marzo para devolver la administración a Carlos Manuel Rivas Urteaga, quien es representante del Grupo Wong y fue gerente de la empresa entre el 2008 y el 2009.

Los empleados en pie de lucha aseguraron que defenderán la azucarera “con sus vidas”. Al menos 50 de ellos se han ubicado en el frontis del local, bloqueando la entrada también con cargadores frontales y camiones.

En puntos estratégicos de la entrada al poblado se han instalado además hombres encapuchados con retrocargas y rifles.

“Esta es una operación ficticia. Nunca se vendió nada aquí, que el pueblo lo sepa y lo entienda. Ha sido una operación ficticia entre Eduardo Núñez y los Hermanos Wong. Fue una estafa concertada por ambos. Esta disputa ha dejado dos compañeros muertos y más de 25 heridos de bala. Debemos defendernos y no podemos estar desprotegidos, le digo a todo el mundo que defenderemos la empresa a costa de nuestras vidas”, advirtió el secretario general de los trabajadores.

La concentración se mantiene alerta aun cuando la corte de Huaura resolvió ayer postergar el desalojo hasta la segunda quincena del presente, debido al riesgo que implicaba la acción policial para las familias atrincheradas.

El cambio de fecha fue a solicitud de la Policía Nacional del Perú con el fin de organizar mejor la intervención y posterior entrega de las instalaciones al Grupo Wong.