Decenas de viviendas de los asentamientos humanos Nadine Heredia, Wilmer Fernández y ampliación Cruz de la Esperanza, en el sector oeste de Chiclayo, han quedado inundadas tras la ruptura de un colector de desagüe.
El torrente de aguas servidas ha causado el desplome de 37 viviendas hasta el momento. En el lugar, personal de Defensa Civil trabaja arduamente para controlar la emergencia. Canal N informó que tras el inicio del desborde ni una autoridad del municipio chiclayano se hizo presente.
Desde ayer que surgió el imprevisto, los vecinos cavaron una zanja para que por ahí pueda discurrir el agua, sin embargo esto no ha impedido la inundación. Por el contrario, varias familias han quedado sin muebles ni alimentos. La mayor urgencia es que también quedaron exentos del suministro de agua potable.
El subgerente de Defensa Civil, Francisco Julca, precisó que los asentamientos humanos Nadine Heredia y Wilmer Fernández están ubicados en la parte baja del pueblo joven Cruz de la Esperanza. Por estos sectores es donde pasa el colector que se encontraba bloqueado con desmonte, basura y escombros, sostuvo.
“Las aguas que vienen de Chiclayo y discurren hacia Pimentel no pudieron continuar con su recorrido, se represó y se rompió, originando la inundación”, aseguró.
El gobierno regional de Lambayeque destinará carpas a una explanada cercana a las zonas afectadas. Ahí serán evacuados los afectados, aproximadamente unas 150 personas.