Víctor Manuel Torres Olaya, el chofer de un taxi que en total estado de ebriedad atropelló y mató a un niño de cuatro años y dejó grave a la madre de este, sería puesto bajo comparecencia restringida pese a haber aceptado su delito y las pruebas que pesan en su contra.
El último domingo el menor de iniciales V.B.C. y la madre Carmen Cornejo Hurtado fueron arrollados por un auto Nissan SGL-668, en el cruce de las calles Huancayo y Amazonas, en San Martín de Porres. El chofer se dio a la fuga.
La madre sufrió la amputación de la pierna izquierda y podría perder la derecha, según informó la familia. En declaraciones a Frecuencia Latina, el abogado de las víctimas señaló que tras permanecer escondido varios días, el sujeto se entregó a la policía debido a la presión de la familia.
Además, indicó que pese a que aceptó su falta, el juez Charles Talavera lo dejaría en libertad bajo comparecencia restringida. Por ello, la familia exigió justicia. Torres Olaya tendría más de 30 infracciones de tránsito.