El examen psicológico realizado a Marco Gabriel Arenas Castillo (22), quien estranguló e incineró a su madre, la empresaria María Rosa Castillo Gonzales, en su casa de La Molina, arrojó que el homicida presenta tendencias suicidas, es antisocial y vive en conflicto con la figura de autoridad.
Hermano de empresaria asesinada: Ella quería lo mejor para su hijo Además, que se caracteriza por asumir un estilo de vida transgresor de las normas sociales, consume sustancias tóxicas, y acusa inseguridad e inestabilidad emocional. También, que es consciente de sus actos y, en ese sentido, habría planeado detalladamente el asesinato de su mamá ocurrido el martes 5.
El documento, al que accedió Frecuencia Latina, da cuenta además que Arenas Castillo estuvo investigando la forma de desaparecer un cuerpo durante el viaje que realizó a Chile en agosto último con su pareja, Fernanda Lora Paz (18). Así, este ya habría tenido preparada la bolsa con plásticos y con guantes quirúrgicos en su habitación, que utilizó tras el crimen.
En tanto, los resultados del test practicado a Lora Paz, sindicada como cómplice del homicidio, remarcan que la joven “tiende a la extroversión, gusta de vivir situaciones superfluas y es irascible y rencorosa”. “Opta por compartir emociones intensas y se involucra fácilmente con personas que tengan similitud a sus intenciones”, se anota en el texto.
Asimismo, Arenas y Lora revelaron en los exámenes algunas de las particulares “anécdotas” que vivieron. Entre estas, que compraban huevos y los arrojaban a la gente desde la ventana del carro del parricida. También que solían ir juntos a matar pájaros.