La policía descifró ayer por la noche el misterio que envolvía al hallazgo de dos cadáveres en distintas zonas del litoral limeño.

Fuentes de la institución confirmaron a este Diario que se trata de Jorge Rafael Jaén Marquez, de 61 años, y Alan Jorge Jaén Andrade, de 31. Ellos era padre e hijo y vivían en el Callao.

El cuerpo del padre fue abandonado en la Costa Verde de Magdalena el jueves. El del hijo fue encontrado ayer en un lado de la vía que conduce a la playa La Herradura, a unos 50 metros del restaurante El Salto del Fraile, en Chorrillos. Ambos estaban en bolsas negras y con las manos y pies atados.

Testigos contaron a la policía que las víctimas fueron dejadas desde vehículos en horas de la madrugada. Aún se investiga la causa de las muertes, pero por los exámenes médicos practicados a los cuerpos, se supo que el padre presentaba marcas de golpes. En el caso del hijo, se presume que murió por ahorcamiento.

Para identificar a las víctimas y conocer su parentesco, la policía utilizó el sistema digital Afis.