Un joven de 15 años murió al ser aplastado por un muro que se derrumbó y cayó sobre él junto a una gran cantidad de tierra cuando estaba cavando una zanja como parte de una obra informal en Cusco.

En el lugar también estaba trabajando otro menor de edad, de 17 años, quien logró salvarse con golpes leves al saltar fuera del alcance del derrumbe que cubrió por completo a su compañero.

Ambos menores eran albañiles informales y no usaban protección alguna en la excavación que tenía como finalidad poner los cimientos de una vivienda. El cadáver fue recuperado por los otros constructores de la obra.